domingo

¿Tiene futuro la democracia?

Aquí un extracto de una conferencia y una entrevista al pensador italiano G Sartori. En Turín, Sartori señaló que la democracia directa: el poder al pueblo, es contraproducente mientras no aumente "el saber del pueblo". Hoy, dijo, los gobiernos se erigen sobre encuestas que nos hacen creer, erróneamente, que existe una "opinión pública"

Esta disertación deriva, tanto en su título como en su inspiración, de la colección de escritos de Bobbio: El futuro de la democracia, de 1984, y en la segunda edición, de 1991. Mi título es por lo tanto una paráfrasis que convierte el título de Bobbio en una interrogación. Las fechas son importantes. En 1984, el muro de Berlín todavía seguía en pie, mientras que en 1991 la caída del comunismo resultaba inevitable y dentro del orden de las cosas. Es así como en la Introducción de 1991, Bobbio podía ostentar un optimismo inusual. Refiriéndose al libro de Jacques Revel Cómo terminan las democracias (de 1983) Bobbio comentó: "Esta vez, los profetas del infortunio se habían equivocado, incluso quien (justamente Revel) había descrito minuciosamente la implacable maquinaria para la eliminación de la democracia que es el mundo moderno". También yo, en 1990, escribí que "la democracia ya no tiene enemigo; ya no es enfrentada (en el mundo moderno) por legitimidades alternativas. Pero ganar la guerra no es ganar la paz. También el juego democrático puede ser mal jugado. ¿Sabrá la democracia resistir a la democracia?" Como se ve, yo era muy cauto. Pero a su modo también lo era Bobbio. Escribió: "Que quede claro: yo no hago ninguna apuesta sobre el futuro."Ahora ¿tiene un futuro la democracia? Yo respondo: depende de nuestro cerebro. Como escribió Charles Lindblom, "La condición humana es cerebro pequeño, problemas grandes". Y es evidente, me parece, que nuestro cerebro es cada vez más pequeño, cada vez más limitado, mientras que los problemas se han vuelto cada vez más gigantescos. La fuerza de las ideas alcanzó su apogeo, su punto culminante, con la Ilustración, precisamente con el Siglo de las Luces. Yo todavía creo en él (al igual que Bobbio), y por ende es acertado que digan de mí que soy un residuo de la Ilustración. Pero quedamos pocos. Porque las ideas hace tiempo que están bajo sospecha.
En parte, fueron sustituidas por las ideologías (ideas fosilizadas, repetidas mecánicamente sin ser pensadas por nadie), y en última instancia porque fueron debilitadas y devastadas por un crescendo ensordecedor de inculturas. Quiero precisar que por ideas no debemos entender cualquier cosa que nos pasa por la mente. Las ideuchas nunca escasean. Al contrario, todos ideuchamos cada vez más. Pero siguen faltando las ideas que son un producto terminado de la razón, el fruto del pensar razonando. En suma, faltan siempre las ideas auténticas, serias; ideas que enriquecen el saber. Lo cual explica por qué la teoría de la democracia no anda demasiado bien, como veremos.Pero por el momento detengámonos en la práctica de la democracia, y a través de ella en la democracia que se ejerce votando y que así realiza, y se realiza, como un "gobierno de opinión" (es la famosa definición de Albert Dicey).
Es exacto decir opinión, ése es el vocablo justo. Opinión es doxa, no es episteme, no es saber. Las opiniones son, por así decirlo, "ideas ligeras" que no deben ser probadas: las tomamos por buenas por como son. Cuentan que un juez del tribunal revolucionario de París, al negarle a Antoine Lavoisier (el fundador de la química moderna) un pedido para prorrogar la ejecución capital, le respondió: La république n'a pas besoin de savants (la república no precisa sabios). Ese juez se equivocaba. La república necesita sabios; pero la democracia electoral, el demos (en griego, pueblo) votante, no. Y por lo tanto el gobierno de opinión requiere solamente —como su fundamento— la existencia de una opinión pública, de un público que tenga opiniones. La noción está bien definida.

Ya dije que una opinión no requiere prueba. Agrego que las opiniones son convicciones débiles y variables. Si se convierten en convicciones profundas y profundamente arraigadas, entonces hay que llamarlas creencias (y el problema cambia). Y esta precisión ya basta para desbaratar la objeción de que la democracia es imposible porque el pueblo "no sabe". Esta es una objeción fuerte contra la democracia directa, contra un demos llamado a gobernar y a gobernarse por sí mismo. Pero no es una objeción contra una democracia representativa en la cual el demos no decide las cuestiones propiamente dichas sino que decide, con el voto, quién las decidirá. Lo cual significa que a la democracia representativa le basta, para funcionar, con que el público tenga opiniones suyas, opiniones propias; nada más, pero tampoco nada menos.¿Nos conformamos con muy poco? A primera vista, pero en un segundo análisis nos damos cuenta de que ya es difícil llegar a ese poco. La opinión pública no es solamente un opinar colocado en el público, debe también ser, para alimentar y sostener la democracia, una opinión del público, un opinar autónomo, endógeno, que de alguna manera el demos se forma por sí solo. Además, cuando hablamos, en la teoría de la democracia, de opinión pública entendemos una opinión que se ocupa de la cosa pública, temas de naturaleza pública: el interés general, el bien común. Una opinión pública que se interesa por el fútbol, la belleza de las mujeres, o la música rock, a los fines de la democracia es irrelevante.Nadie nace obviamente con opiniones innatas. Y esta constatación abre el discurso sobre cómo es formada y llega a formarse una opinión pública. Es un discurso largo y complejo que aquí debo pasar por alto. Diré solamente que mientras en el pasado una multiplicidad de factores y de procesos conseguía crear una opinión pública bastante autónoma, con el advenimiento del bombardeo de los medios masivos y precisamente de la televisión, la opinión pública ha pasado a ser cada vez más videodirigida y por ende hétero-dirigida (dirigida por otro). Y con la opinión hétero-dirigida desaparece la opinión del público; queda sólo la opinión en el público; en cuyo caso, adelante con la democracia como gobierno de opinión. Pero procedamos con calma.Cuando Bobbio y yo —yo en aquel lejanísimo 1957— comenzamos a escribir sobre la democracia, la televisión no existía, o mejor dicho, no resultaba todavía un factor determinante. Mi primer escrito que atribuía un carácter central a la televisión llevaba por título "Video-poder" y salió en 1989. No fui muy rápido (como decía Hegel: el búho de Minerva emprende el vuelo recién al atardecer), pero otros estudiosos fueron, y siguen siendo, más lentos que yo. Y sin embargo, estamos viviendo un cambio de la genética humana radical: estamos pasando —me he acostumbrado a decir— del homo sapiens producido por la cultura escrita basada en palabras, a un homo videns en el cual la palabra es destronada por la imagen.Si, destronada. Es verdad que las palabras denotativas, las palabras concretas (casa, mesa, fideos) evocan también imágenes, pero todo nuestro saber se funda en palabras abstractas que evocan conceptos, cosas concebidas (concipere) que no tienen ningún equivalente visible, que no son traducibles a imágenes. Por ejemplo, en toda esta clase probablemente la única palabra concreta que usé es Bobbio. Los nombres propios son, obviamente, denotativos. Pero democracia, demos, poder, constitución, libertad, Estado, soberanía, legitimidad, derecho, son palabras abstractas que remiten a un pensar por conceptos que comprendo sin ver, sin verlos. Por lo tanto, todo el saber del homo sapiens se desarrolla en la esfera de un mundus intelligibilis (de conceptos, de concepciones mentales) que no es de ninguna manera el mundus sensibilis, el mundo percibido por nuestros sentidos. El punto entonces es el siguiente: que el impacto creciente del telever, del videovivir,

invierte el avance de lo sensible a lo inteligible. La televisión produce imágenes y borra los conceptos y así atrofia nuestra capacidad de abstracción, y con ella el concebir y toda nuestra capacidad de comprender. En el homo videns el lenguaje conceptual (abstracto) es sustituido por un lenguaje perceptivo (concreto) que es infinitamente más pobre. El homo sapiens comprende sin ver, el homo videns ve sin comprender. Por otra parte, y peor todavía, lo visible nos aprisiona en lo visible. Para el hombre que ya ni siquiera lee los diarios, para el hombre lisa y llanamente vidente, lo no visto no existe. Y esta amputación es realmente colosal.¿Estoy divagando? Probablemente me interesa hablar del video-poder porque las nuevas generaciones, las generaciones de video-niños, no se dan cuenta de este salto atrás. Yo me doy cuenta porque lo viví (gracias a mi avanzada edad). Pero quien no se da cuenta no sabe cuánto perdió y está perdiendo, respecto de las generaciones pre-televisivas. Es posible que a los video-niños, esta pérdida, este vacío, no les importe. Es más, probablemente sea así. Pero yo siento igualmente el deber de dar testimonio y hablar de esta caída del homo sapiens. En el planteo de Bobbio, ¿la videocracia que interfiere sobre la democracia, qué sería? Sería, obviamente, un "obstáculo imprevisto"; imprevisto y perturbador.Sea como fuere, no creo haber divagado en esta disertación. La democracia, decía, es inter alia una ideocracia. Y si las ideas, la capacidad de concebir ideas, se empobrecen, al mismo tiempo también la democracia lo sufre. En cuanto a la opinión pública, es evidente que la videocracia fabrica una opinión producida por imágenes —por sus imágenes— en la cual ya casi no hay ningún nexo entre opiniones e ideas. La televisión en apariencia refuerza, pero en realidad vacía la democracia como gobierno de opinión. La televisión se exhibe como portavoz de una opinión pública que en realidad es el eco de retorno de la propia voz.Técnicamente, y por ende constitucionalmente hablando, las nuestras son democracias indirectas, democracias representativas, basadas en elecciones. Pero en la práctica, tenemos cada vez más frecuentemente un gobierno de opinión basado en las encuestas, y por ende un gobierno de las encuestas que introduce un fuerte elemento de "directismo" en el gobierno representativo. ¿Cómo debemos interpretar este directismo? ¿Cómo un progreso de la democracia?
La respuesta depende, obviamente, de la consistencia de ese opinar. Hasta ahora, señalé que era cada vez más hétero-directo. Pero, aun así, ¿existe o no? ¿Ese opinar tiene un contenido o no?Los encuestadores se limitan a preguntar a su encuestado "¿Qué piensa de esto?" sin verificar antes si sabe algo sobre eso. Sin embargo, el núcleo del problema está aquí. Está claro que el encuestador comercial no tiene ningún interés en verificar cuál es la consistencia de las opiniones a las que hace referencia. Pero los estudiosos deben verificarlo y por lo tanto deben establecer cuál es el estado y el grado de "no saber" de los grandes públicos. Que es, desgraciadamente, colosal y creciente. La gran mayoría de los encuestados no sabe nada, o casi nada, sobre los problemas acerca de los cuales da respuestas. Sus opiniones son, en sustancia, ciegas. ¿Y entonces? Entonces, la cosa no es así. Entonces debemos seguir, nos guste o no, en la tan despreciada democracia representativa. Porque todo "directismo", y a través de él, todo incremento de demo-poder es tal solamente si es sostenido por incrementos de demo-saber, por un demos mejor informado. En cambio, nos ensordecen con peroratas que recomiendan "democracias inmediatas" (más inmediatas) que ignoran magistralmente el hecho que precede al problema, y por ende el grado de demo-saber (o no saber). Que es como decir que los directistas reparten habilitaciones para conducir sin verificar si sus habilitados saben conducir

G. Sartori Nació en 1924 y es politólogoAsí se definió recientemente: "Tengo 80 años. Vivo entre Nueva York y Roma, desde donde opino sobre la política italiana. Soy profesor de Teoría Política y analista político. Siempre he sido un liberal clásico, un liberal puro. Tengo una hija y no tengo nietos. Soy agnóstico, y muy crítico con este Papa, por su irresponsable política demográfica". Mentor de la imagen del "homo videns" causó gran impacto en los estudios de comunicación que recogieron con entusiasmo su idea de una sociedad "teledirigida". El objetivo de Sartori, con todo, era político: señalar, con la evidencia de la manipulación de opiniones, los límites de la democracia directa. Tiene en la Argentina un gran número de lectores. Colaborador habitual del diario "Il Corriere della Sera", publicó en castellano "La sociedad multiétnica: pluralismo, multiculturalismo y extranjeros"; "La política: lógica y método en las ciencias sociales"; "Elementos de teoría política"; "¿Qué es la democracia?"; "Teoría de la Democracia"; "Homo videns"; "La tierra explota" y otros.

lunes

"En Colombia no hay guerrillas sino bandas armadas": José Saramago


El premio Nobel de Literatura de 1998, José Saramago, asegura, en entrevista con el periodista cololombiano Yamid Amat, que esos grupos "mucho menos son comunistas".

Equipo Nizkor
28 de noviembre del 2004
Este escritor y pensador (Portugal, 1922) goza de una admiración sin limites por un mundo que lo ha consagrado con una de las principales figuras literarias del ultimo siglo. Saramago es dueño de un mundo propio que creó libro a libro desde su primera novela 'Tierra de pecado' (1947), o su trabajo narrativo de 'Memorial del convento' (1982) y 'La balsa de piedra' (1986), hasta el escándalo y la controversia de 'El evangelio según Jesucristo' (1991) o la indiscutible originalidad de 'Ensayo sobre la ceguera' (1996) y 'La caverna' (2000). Escéptico e intelectual, Saramago (primer portugués en conseguir el Premio Nobel de Literatura) mantiene una postura ética comprometida con el género humano. Es desde siempre miembro del Partido Comunista. Se sumó a la llamada Revolución de los claveles que acabó con la dictadura en Portugal (1974).

Vino a Colombia en desarrollo de una gira por varios países para promover su última novela Ensayo sobre la lucidez, su creación más política, donde plantea una original hipótesis sobre lo que pasaría en un pueblo si el 83 por ciento de los electores votaran en blanco.

Dice que desea un reportaje más sobre temas políticos, temas americanos, temas colombianos, que sobre asuntos literarios.

Usted conoce bien la situación colombiana. ¿Se justifica la guerrilla?
La guerrilla tiene toda la justificación cuando la situación es la de un país ocupado por un invasor y la gente tiene que organizarse para resistir. Lo que pasó en Francia en la Segunda Guerra Mundial o lo que ocurre hoy en países como Irak. El concepto de guerrilla tiene algún sentido de nobleza, es decir, ciudadanos que se organizan para resistir al invasor. No creo que ese sea el caso de Colombia. Aquí no hay guerrilla, sino bandas armadas.

Usted es comunista y la guerrilla se ha identificado con el comunismo...
No puedo imaginar a un país con un gobierno comunista que se dedicara al secuestro, al asesinato, a la violación de derechos. Ellos no son comunistas. Quizás en un principio lo fueron, ahora no.

Frente a los graves problemas sociales del país, ¿cuál es la alternativa?
Por un lado, una democracia efectiva que funcione y por el otro, el respeto a los derechos humanos. Cada vez que hay elecciones, se presentan los partidos con sus propuestas para obtener votos. Si los partidos, en lugar de cansarse con tanta promesa que no cumplen, se limitaran a defender la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tendrían un programa de gobierno. Los derechos humanos no se cumplen en ninguna parte. Derecho a la vida, a la existencia decorosa, a comer y trabajar, a la salud y la educación. La gran batalla de la ciudadanía debe ser la batalla por los derechos humanos.

¿Por qué no se cumplen?
Cuando me entregaron el Nobel, el 10 de diciembre de 1998, se cumplían exactamente en esa fecha 50 años de la firma de la actualización de los derechos humanos en 1948. Por esos días hubo en todo el mundo eventos y noticias sobre los derechos humanos. Al año siguiente, el 10 de diciembre del 99, no escuché ni leí ninguna palabra. Estoy muy atento a lo que pasara ya en pocos días, el 10 de diciembre de este año, pero estoy seguro de que nadie hablara de ellos. Los gobiernos no los cumplen. A las empresas multinacionales y a las nacionales no les importa. La ciudadanía esta apática. Los derechos humanos siguen siendo una especie de comedia, peor que una comedia una farsa y, peor que una farsa, una tragedia, porque sólo sirven para la retórica parlamentaria o política cuando conviene, pero luego se les pone una piedra encima y se acabó.

¿Y qué hacer en un país como Colombia, con dos millones de desplazados, con tres mil secuestrados, con mujeres maltratadas, con niñas violadas, con niños en la guerra, con hombres asesinados...?
Como consuelo debo decir que para aliviar grandes males, grandes remedios: votar en blanco. Que se acabe con esa especie de fatalidad casi mecánica de votar por ese señor o por aquel otro para que todo siga igual: la policía con sus atropellos, las bandas armadas con sus secuestros, la gente con su hambre y su desempleo; la ciudadanía tiene que decir basta. Pero no es decir "basta" y quedarse en casa, es decir, abstenerse de votar; es decir "basta" y votar en blanco. Le aseguro que se notaría y que el sistema empezaría a temblar.

¿Usted ha votado en blanco?
No, yo nunca he votado en blanco.

Si no lo ha hecho, ¿por qué lo promueve?
No estoy haciendo promoción, ni apología del voto en blanco. Digo "el voto en blanco es y existe" y pueda que ocurra, en alguna circunstancia, que sea la única respuesta posible.

¿Pero usted lo justifica?
No, pero le voy a decir esto: si yo fuera colombiano y tuviera la ocasión de votar, votaría en blanco. Por una razón muy sencilla: el entorno que hay, no me satisface. Así expresaría mi descontento.

Si ganara el voto en blanco, ¿sería un descalabro para la democracia?
¿40 o 50 por ciento de abstención no es un descalabro para la democracia? Y esto nos conduce a la peor de las conclusiones: la de los políticos que prefieren la abstención porque a ella ya se acostumbraron y nos han hecho acostumbrar a nosotros.

En su última obra, 'Ensayo sobre la lucidez', narra, precisamente, lo que ocurre en un pueblo que decide votar en blanco. Pero también denuncia que el poder económico es el que realmente tiene el poder, no el poder político...
La influencia, el dominio del poder económico sobre la autoridad política no es de ahora, es de siempre. Lo que pasa es que, en nuestros días, el imperio económico, imperio financiero, se tomó el mundo. A eso lo llaman "globalización". Todo está por debajo del poder económico. En el fondo los gobiernos no gobiernan. Ordenan cosas en lo cotidiano. Pero, en lo esencial, que es lo que determina la vida concreta de la gente, nada hacen. A lo mejor no pueden, a lo mejor no quieren, a lo mejor es mitad no quieren y mitad no pueden. Hay señores que están por encima de todo esto, y me da la gana decirlo, por encima del bien. Sí por encima del bien, no por encima del bien y del mal. ¡No! Están por encima del bien, por encima del bien común, pero no por encima del mal. Vivimos en una plutocracia, el gobierno de los ricos.

¿Y la democracia?
La democracia.... El poder político no tiene ninguna forma de controlar los abusos del poder económico que son muchos, innumerables. Vivimos en un sistema llamado 'democrático' en el que el ciudadano no puede hacer nada distinto de quitar un gobierno y poner otro en su lugar, y eso no cambia nada. Yo suelo dar un ejemplo muy sencillo: no hace muchos años se hablaba del buen empleo, del pleno empleo. Eso se acabó y ahora vivimos lo que se llama eufemísticamente "movilidad social". Es un insulto llamar "movilidad social" a esta situación de precariedad de empleo en todas partes.

¿Pero esa situación no es culpa de los gobiernos?
No. A ningún gobierno con alguna inteligencia se le ocurriría. Es el poder económico el que ha creado estas nuevas concepciones del empleo. El poder económico ha dicho: hagan las leyes necesarias para flexibilizar el mercado de trabajo y que funcione como nos gusta. ¿Se puede seguir hablando de democracia en una situación así?

¿Sus relaciones con Cuba y con Fidel Castro siguen rotas?
Yo dije en abril del año pasado, luego de los fusilamientos de los tres cubanos que secuestraron un ferry en La Habana, que Cuba no había ganado ninguna batalla heroica fusilando a esos tres hombres, pero que sí había perdido mi confianza, dañado mis esperanzas y defraudado mis sueños. Sigo pensando igual. Dije que, a partir de ese momento, Cuba seguiría su camino y yo me quedaba. Hasta aquí he llegado, dije, y hasta ahí llegué.

¿Cree que sus opiniones influyeron en algo para obtener el Nobel?
No. No, el Nobel se atribuye por razones literarias. Antes del Nobel, decía lo que estoy diciendo ahora. Lo que pasa es que el Nobel es como una especie de amplificador de la voz para todo lo que uno dice. Pero ni el Nobel me ha hecho decir lo que antes no decía, porque yo lo decía, ni me ha hecho callar, porque nunca he callado lo que tengo que decir.

Es explicable que un joven a los 17 años sea comunista, ¿pero también lo es que un hombre a su edad lo sea?
¿Conoce el dicho de que "quien a los 20 años, no sea revolucionario, no tiene corazón y quien a los 40, lo siga siendo, no tiene cabeza"? Yo sigo teniendo corazón y cabeza. Por lo tanto, soy lo que he sido antes. A los 82 años se puede seguir con la misma ilusión.

Pero usted tiene una tremenda reputación de pesimista...
Es que los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay.

¿Usted cree que el pueblo de E.U., por ejemplo, al reelegir al presidente Bush, mostró que estaba encantado con lo que había?
Bush es muy estúpido y a los estúpidos hay que tenerles paciencia. Para ser presidente en Estados Unidos se necesita ser rico, porque no hay memoria -por lo menos reciente- de un presidente que hubiera salido de la clase obrera y tenido el apoyo de la gran industria del petróleo y de las armas que ponen en la cabeza del gobierno a un representante suyo. Bush es un hombre que miente sin pudor.

En Colombia, además de los problemas mencionados, estamos acabando con nuestros indígenas, tanto la guerrilla, como el paramilitarismo y el narcotráfico, los están asesinando...
Este genocidio lento contra los verdaderos dueños de la tierra americana empezó en el año de 1492 y sigue implacable. No hablo sólo de Colombia, hablo de los indígenas de Chenalhó en Chiapas (México) o de los mapuches del sur. Me deja sin ánimo que a la gente no le importe nada lo que pase con los indígenas; es la señal de la marca del colonizador. De seguir así, un día se acabará con los indígenas de América, como si fueran una especie de animales que un día se extingue y la gente dirá: "Fue un crimen más, para añadir a los otros crímenes que se han cometido contra los indígenas".

¿Para dónde va el mundo?
Hace unas semanas, estábamos en Milán mi mujer y yo cenando con Umberto Eco. Me dijo en un momento: "Tengo miedo del futuro por mi nieto". Si usted analiza lo que acabo de decir en este reportaje, hallará que todos debemos tener miedo del futuro.

Todas las formas de Lucho

Lucho dice que ''la izquierda es amar a los demás. La derecha es amarse a sí mismo''. de donde se deduciría que su agenda es más bien de derecha
Por Antonio CaballeroFecha: 12/15/2007 -1337
Nadie sabe muy bien qué es Lucho Garzón: si es un reformista pragmático, un comunista arrepentido, un converso neoliberal, un uribista vergonzante. Como "espermatozoide vital" se define él mismo en términos de política darwiniana de supervivencia del más apto ("la política es un 'reality', es el que sobreviva. Esto es 'Animal Planet': el tigre se come al venado, el venado a las matas...").
Y de su entrevista con Roberto Pombo en El Tiempo se infiere que ese espermatozoide que ha salido adelante en la lucha por la vida es luchista. Lucho se adora.Y el luchismo trae consigo un viejo vicio heredado del Partido Comunista: el de acusar de sectarismo a todos los que no sean de la propia secta. A los no luchistas, como Carlos Gaviria. "Por la izquierda -dice Garzón hablando de candidaturas presidenciales- hay dos miradas: la reformista, que la represento entre otros, yo; y Carlos Gaviria, que está nítidamente en el tema de la revolución".
Y anuncia: "La pela nos la tenemos que dar en el 2008".
Eso de "darse la pela", que suena como si se refiriera a algo que le cuesta trabajo a quien habla, en realidad significa exactamente lo contrario: es el anuncio de una paliza para el otro. Es la traducción al lenguaje desabrochado que usa ahora Lucho de lo que en la lengua de palo de la vieja izquierda se expresaba diciendo: "compañero, le vamos a hacer una autocrítica". Y el compañero terminaba expulsado por traidor. Eso es lo que anuncia ahora Lucho. Que o bien los compañeros del Polo Democrático Alternativo se hacen una autocrítica -o sea, aceptan como justa la crítica que les hace Lucho -o bien él rompe la baraja.

Yo no estoy montado en otro partido -advierte. — "Estoy diciendo que si me mandan a la calle otra vez, hay que montar un Partido de la Calle"
¿Con quién? Le dice a Pombo que con "personajes comprometidos con un "proyecto que va más allá de los partidos convencionales", entre ellos figuran Luis Alberto Moreno (ex embajador de Andrés Pastrana y de Álvaro Uribe en Washington y actual Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo). Juan Camilo Restrepo (ex candidato presidencial, conservador y ex ministro de Hacienda de Pastrana), Pacho Santos(vicepresidente de Álvaro Uribe) y Lina Moreno (primera dama de Álvaro Uribe).
De ella dice Lucho para mostrar su condición suprapartidista: "Ella ha sido una persona profundamente comprometida con la agenda luchista".
Pero ¿cuál es esa agenda? (Más allá, claro, del apoyo a la persona de Lucho). Lo cierto es que no es fácil aprehenderla. El propio Lucho hace en la entrevista una excelente definición de la derecha y de la izquierda:
"La izquierda es amar a los demás. La derecha es amarse uno mismo". De donde se deduciría que su agenda es más bien de derecha.
Pero a la vez, y al tiempo que se identifica a sí mismo con el Polo verdadero ("yo lo parí, le puse el nombre, quiero cuidar de la criatura"), le hace al presidente Uribe una "crítica de fondo" que podría tomarse como una autocrítica, esa sí verdadera: "Uribe desinstitucionaliza el país, porque el Estado quedó en él". Que es en buena medida lo que hace con el Polo el propio Lucho al lanzar su nombre por su cuenta y rechazando de antemano las reglas de juego que pudieran desembocar en la candidatura de otro.
"Si las reglas de juego son a imagen y semejanza de las maniobras de los partidos tradicionales para ir excluyendo opiniones diferentes, yo no me lo voy a mamar".
Todo esto presagia la ruptura del Polo, y una nueva frustración de las esperanzas generadas por la unión de la izquierda. Porque lo que sigue necesitando la izquierda colombiana es unión, y no un nuevo Mesías.

'El triunfo del Polo Democrático no es una hecatombe': Gaviria

El jefe opositor dice que, al contrario, su partido busca el poder para salvar al país de ella. 'El presidente Uribe se quiere hacer reelegir', dice.

domingo, 04 de noviembre de 2007
http://www.yamidamat.com.co/Contenido/contenido.asp?Entrevista=287

El presidente del Polo Democrático Alternativo, Carlos Gaviria, enfrenta hoy dos grandes debates.

Uno, con el propio presidente Álvaro Uribe, quien considera como "hecatombe" que la falta de un acuerdo de los partidos uribistas para tener un candidato presidencial único, pueda conducir al eventual triunfo de un candidato del Polo, precisamente como Gaviria, caso en el cual el mandatario aspiraría a una nueva reelección, para salvar así su obra y su línea de gobierno. Y otro con el alto comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, sobre el delito político.

Al margen del reportaje, se presentó una controversia entre el dirigente político y el autor de la entrevista, sobre varias preguntas formuladas por Restrepo.

¿Qué es delito político?
En general, el delito político consiste en un alzamiento en armas con el objeto de derrocar a un gobierno o un sistema que se considera injusto para cambiarlo por otro justo y mejor. El delito político, por excelencia, es el delito de rebelión.

¿Si alguien muere en combate, no es homicidio ni asesinato, sino delito político?
Sí, dentro del régimen anterior. Ahora rige el fallo de la Corte que declaró inconstitucional la absorción del homicidio y las lesiones personales cometidas en combate en el delito de rebelión.

En ese fallo, usted salvó su voto. ¿Mantiene su posición contraria?
Claro. Los rebeldes no se alzan en armas solo para decirlo, sino para combatir. Por tanto, el combate hace parte del delito de rebelión y sus consecuencias, no de muertes fuera del combate, hacen parte del delito de rebelión.

¿En qué casos los homicidios de los paramilitares son o fueron delito político?
En ninguno. Nunca son delito político. Justamente la gran contradicción del Gobierno consiste en eso. El delito político puede ser indultado o amnistiado, da lugar a asilo. El Gobierno dice que esos beneficios deben acabarse porque no se justifica el delito político. Pero resulta que, mientras el Gobierno considera que los delitos políticos deben ser abolidos, los preserva, precisamente, para quienes no han incurrido en delito político, como son los paramilitares. El delito político es el alzamiento en armas para derrocar un régimen o para impedir que la acción del Estado tenga lugar en alguna parte del territorio del país. Los paramilitares no solo no se oponen al régimen, sino que han justificado su existencia en cubrir la ausencia del Estado. Decirles sediciosos a los aliados es un absurdo.

Entonces, ¿en el caso de la guerrilla, las muertes en combate son delito político y en el caso de los 'paras', son asesinatos?
No soy yo quien determina qué es delito, sino el Código Penal Colombiano. Y en este momento las muertes producidas en combate, así sean por la guerrilla, no hacen parte del delito de rebelión sino que son delitos comunes.

¿Es partidario de que el Estado le reconozca a la guerrilla estatus político?
Sí, por una razón: eso facilita el diálogo. No tiene presentación que el Presidente diga que los guerrilleros no son guerrilleros, sino bandidos terroristas, y luego le pida a la comunidad internacional que haga de mediadora o que cumpla tareas de buenos oficios en las relaciones con bandidos y terroristas.

¿Para usted qué significa una hecatombe política?
El problema es quién califica un hecho como hecatombe. Porque un hecho no tan grave puede ser calificado así por un Presidente que se quiere hacer reelegir.

¿Si usted tuviera una seria opción de ganar en el 2010, eso sería hecatombe?
Para el presidente Uribe, por todas las manifestaciones que ha hecho con respecto al Polo, no yo, sino cualquier candidato del Polo que aspire a gobernar podría constituir una hecatombe. Por tanto, que el Polo se perfile como opción de poder podría darle al doctor Uribe fundamento para propiciar su reelección. Yo pregunto: ¿sería para el país una hecatombe que el uribismo no se pusiera de acuerdo en torno a un candidato? Por supuesto que no. Es que el Presidente tiene actitudes mesiánicas. "O soy yo, o hay hecatombe". Eso frustra muchas aspiraciones, incluso las de sus copartidarios.

¿Un eventual triunfo presidencial del Polo sería una hecatombe?
El Polo aspira al poder precisamente para librar al país de la hecatombe.

¿ El presidente Uribe intervino en política en el debate electoral?
Claro que sí. ¿A quién le cabe duda de que el Presidente quería que ganara Enrique Peñalosa y que perdiera Samuel Moreno? Uno de sus asesores dice que como el doctor Uribe tiene una mente superior, habla en abstracto. Pues, habló tan en abstracto que la gente no le entendió y votó por Moreno.

Pero el presidente Uribe al rectificar la interpretación de que él intervino en política, dijo que su obligación era buscar el bien de la Nación...
Es que siempre puede ser invocado el bien de la nación, para justificar acciones personales, en este caso, acciones que al Presidente le están prohibidas.

¿Por qué al Polo le fue tan bien en Bogotá y tan mal en el resto del país?
Mire esto: en el 2003 para gobernaciones, obtuvimos 158 mil 376 votos; en 2006, 667 mil 894 votos, una diferencia de 509 mil 518 votos. Para Asambleas en 2003: 402 mil 880 votos; en 2006, 711 mil 811 votos, incrementó el Polo su votación en 308 mil 931 votos. Alcaldías, en 2003: Un Millón 274 mil 238 votos; en 2006: Un Millón 356 mil 418 votos; en 2003, para concejos: 574 mil 418 votos; en 2006: 962 mil 46 votos, diferencia de 387 mil 628 votos. Todas estas ganancias, luchando contra los vicios de la política tradicional colombiana, contra el voto comprado y vendido.

¿Haber ganado solo una gobernación y una alcaldía no fue un mal resultado?
El partido se consolidó y crecimos en votación. No teníamos muchas esperanzas de obtener más: es en los municipios y en las regiones donde se intensifican los vicios de la política tradicional, contra la cual lucha el Polo.

Luis Carlos Restrepo lo invitó a un debate público sobre el delito político. Él, formula las siguientes preguntas: Usted dijo que una cosa es matar para enriquecerse y otra matar para que la gente viva mejor, "¿cree que gracias a un asesinato se puede alcanzar un mundo mejor?"
El señor Comisionado no es jurista ni está muy al tanto de qué es lo que ocurre en el derecho penal. El legislador y el juez toman en cuenta el móvil que guía al delincuente al cometer un delito para imputarle una responsabilidad más o menos mayor y en consecuencia, fijar la pena; lo que se ha considerado es que quienes buscan una sociedad mejor están delinquiendo por fines altruistas y por tanto, su propósito es menos perverso, que el de quienes delinquen para enriquecerse....

Y la guerrilla tiene propósitos altruistas?
Todo grupo armado que dice que trata de buscar un sistema de gobierno mejor, tiene propósitos altruistas...

¿Propósitos que justifican el asesinato?
No, no lo justifica; pero, en el régimen anterior, los homicidios cometidos en combaten hacían parte del delito de rebelión y tenía asignada una pena menor. La guerrilla no dice que se alza en armas para buscar un país peor, sino un país mejor; en función de ese propósito hay que considerar que su fin es altruista.

Segunda pregunta del Comisionado: "¿Decir que se mata por un mundo mejor, no es como decir que el fin justifica los medios?"
Lo que sostiene el derecho penal clásico no es que el fin justifica los medios. Si se mata para buscar un mundo mejor y ese homicidio estuviera exento de pena, entonces sí se estarían justificando los medios en función del fin; pero aquí no hay ninguna justificación, aquí hay pena, pero en función del propósito, se considera que la pena debe ser más leve.

Tercera pregunta: "El asesinato de candidatos por parte de las Farc es un delito político o un acto terrorista?"
A mi juicio es un delito común. Yo no me comprometo con decir que es un acto terrorista. Puede ser que un asesinato implique actos de terror, pero no siempre un asesinato es un acto terrorista.

Cuarta pregunta: "Dijo usted en el debate en CM& que el delincuente político es un equivocado que en caso de ganar se convierte en gobernante, ¿si las Farc ganaran podrían gobernar sin ser juzgados por sus crímenes?"
No dije eso. Cité a Francesco Carrara, el maestro del derecho penal liberal. Él dice que la noción de lo que es delincuente político es tan relativa que cuando el delincuente político triunfa, deja de serlo para convertirse en gobernante

Quinta y última pregunta del Dr. Restrepo: "¿Tomaría usted las armas para derrocar un régimen injusto e imponer otro más justo?"
Yo no tomó las armas para nada. Profeso una filosofía política y ética que me impide utilizar las armas.

La siguiente pregunta le fue hecha por la doctora Lina Moreno de Uribe, al señor Comisionado, quien me la transmitió para formulársela: "Si Carlos Gaviria o Álvaro Uribe obstaculizaran el cambio social, matarlos para alcanzar un mundo mejor, puede entenderse como delito político?
No. Radicalmente, no. El magnicidio ordinariamente es un homicidio con causales de agravación. Veo que es usted un buen vocero del Comisionado.

Con todo respeto se equivoca usted: no me supo interpretar o no me supe explicar. Yo no soy un vocero de nadie.

Lo que me parece singular es que un periodista como usted admita que el Comisionado le mande preguntas.

Lamentablemente, no me entendió. Yo le dije a usted antes de iniciar el reportaje, que incluiría 5 preguntas elaboradas por el Alto comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo. Por qué lo hice? Porque en el debate que entre ustedes dos en CM&, el Comisionado le propuso un debate público. Como usted no lo aceptó, juzgué interesante pedirle al Comisionado, que le formulara 5 preguntas, para esta entrevista. Era una forma de realizar el debate entre los dos, a través del reportaje.

Pues no me parece que esté acorde con el prestigio de un periodista como usted que haga preguntas del Comisionado.

Le acabo de explicar por qué lo hice. Si a usted le molestan, las omito.
Lo dejo a su criterio, pero le manifiesto mi extrañeza de que un periodista de la calidad suya diga que el Comisionado quiere que yo le responda esas preguntas.

Eso no es así. Fui yo quien se las solicité como fórmula de debate y controversia.
Soy muy claro: no le estoy pidiendo a usted que las excluya, sino mostrándole mi sorpresa de que un periodista como usted transmita preguntas del Comisionado.

Lo que habría sido inmoral, inaceptable, reprobable y antiético, es que yo le hubiera pedido preguntas al Comisionado para presentarlas como mías. Las presenté, diáfanamente. Le dije al Comisionado: usted quería un debate con él, dígame que le quiere preguntar; yo se le dije a usted y usted lo aceptó. Le encarezco que así lo entienda.

Es que justamente porque yo he creído en su ética periodística, le manifiesto también con toda claridad mi preocupación. Igual le digo que en ocasiones se nota su posición en las preguntas.
Los reporteros no debemos expresar posición en una entrevista. Uno deja de ser periodista cuando asume una actitud en contra o a favor del entrevistado. Mis entrevistas están libres de prejuicios; el fundamento de la ética en el periodismo es la sinceridad; puede ser que yo sienta lo mismo que usted o lo mismo que el Comisionado, pero nunca transmitiría ese sentimiento en un cuestionario.

Nosotros hemos tomado en el Polo una decisión: no vamos a seguir prestándole el servicio al Gobierno de responder a cuanta acusación nos hace.

yo entiendo una entrevista, como una forma periodística de preguntar y contra preguntar y no como la simple formulación de interrogantes, sin presentar ningún tipo de disentimiento, lo que lo convertiría en un simple boletín de prensa o en una gacetilla. como periodista me está vedado expresar posiciones que sí puede asumir, en sus preguntas, el Comisionado...
Yo le reconozco al periodista su derecho a contradecir, pero lo que ocurre es que a veces en el ánimo contradictorio del periodista se revela cuál es su actitud...
Hacia usted, es de respeto. En el reportaje pretendí mostrar una sola actitud: No estoy al servicio de nadie.

martes

Alcalde Garzón respalda al senador Gustavo Petro en sus críticas contra las Farc

El mandatario dijo que las Farc le están mandando cilindros de gas al congresista y que no se puede responder con boleros. Petro advirtió que no pedirá permiso para criticar a ese grupo guerrillero.

El mandatario dijo que las Farc le están mandando cilindros de gas al congresista y que no se puede responder con boleros. Petro advirtió que no pedirá permiso para criticar a ese grupo guerrillero.

Al terminar una consejo de seguridad, el alcalde de Bogotá, quien fue electo por el Polo Democrático, dijo que apoya "sin dilaciones" la actitud crítica de Gustavo Petro con las Farc.

"Quiero decir que lo que ha hecho las Farc en los últimos meses, durante mucho tiempo, en relación con el Polo no son petardos, lo que le ha mandado son cilindros de gas. Y uno esos cilindros de gas no los responde con rancheras ni con boleros; los responde con una reacción vertical", dijo Garzón.

"Estoy con Gustavo Petro sin dilaciones", añadió.

Su declaración se suma a la polémica que protagonizaron hoy los principales líderes del Polo, después de que EL TIEMPO reveló que este partido tiene una discusión interna por la guerra verbal que protagonizó el senador Petro con algunos voceros de las Farc en las últimas semanas.

En declaraciones a La W Radio, Gaviria dijo que no se puede permitir que Petro funde el "ala uribista del Polo Democrático" porque está adoptando una posición frente a las Farc similar a la que tiene el Gobierno.

Señaló que él no tiene por qué redactar sus comunicados como se lo exija el Gobierno u otros miembros de su partido, sino de acuerdo con sus convicciones. Además, dijo que no tiene por qué salir a aclarar todos los días que no respalda a las Farc ni la violencia de cualquier grupo pues el país ya lo sabe.

Petro le respondió que "no voy a pedir permiso para decir que un crimen de guerra es un crimen de guerra" y luego se preguntó por qué los "democrátas" no se solidarizaban con él, después de recibir amenazas y ataques de las Farc.

"No se puede pedir permiso para pensar ni para criticar", añadió Petro. Dónde están, entonces, los demócratas", dijo Petro.

Gaviria añadió que el senador Petro no debería entrar en "un certamen de insultos" con los voceros de las Farc. "No creo que el Polo deba entrar en este tipo de cosas", añadió.

En el debate terció el senador Jaime Dussán, vocero del Polo en el Senado, quien dijo que este debate tiene como ingredientes el protagonismo que buscan algunos de los integrantes de su partido de cara a las próximas elecciones.

Después, Dussán ratificó que el Polo condena todos los actos criminales de las Farc, pero "hasta ahí". Luego, añadió que al Polo no lo van a dividir ni las Farc ni el periódico EL TIEMPO, que en su edición de hoy reveló la disputa interna por este tema.

Así fue la crisis del Polo

La mayor crisis de la colectividad en seis años quedó en evidencia luego de la intensa discusión que sostuvieron las directivas del Polo el pasado lunes.

En esa reunión, 23 de los 31 miembros del Comité Ejecutivo debatieron cuál es la actitud que debe asumir el Polo en relación con el senador Gustavo Petro, uno de los hombres con más poder en el movimiento, y quien en las últimas semanas ha tenido un duro cruce verbal con voceros de la guerrilla.

Desde el 3 de julio pasado, tras el asesinato de los 11 diputados en poder de la Farc, Petro exigió condenas más duras de su movimiento hacia las Farc y criticó las declaraciones de la guerrilla sobre una hipotética alianza con el Polo para un nuevo gobierno.

Por su parte, los subversivos respondieron que el senador está haciendo un trabajo de 'marketing' para buscar su propio espacio y parecerse más a Uribe.

El hecho es que durante la discusión del lunes, que se prolongó por siete horas y culminó en la noche, hubo dos vertientes. La primera, en la que se puede ubicar a senadores como Jorge Robledo, que consideran que el problema de fondo no tiene que ver con las Farc, sino con el hecho de que Petro es "una rueda suelta" y que trata de imponer sus posiciones personales.

Pero la otra vertiente, la más polémica, fue la que planteó que el problema más grave son las sucesivas declaraciones de simpatía de las Farc hacia el movimiento.

Uno de los momentos más tensos fue cuando cayó derrotada una propuesta de emitir una declaración en favor de Petro ante las críticas de las Farc. Solo seis de los asistentes se mostraron del lado del senador. Lo que sí se aprobó fue citarlo entre hoy y el lunes para que fije su posición.

Petro pidió las grabaciones de la reunión y ayer en la tarde se reunió con sus colaboradores. "Incluso, está evaluando su permanencia en el Polo", dijo una fuente cercana al congresista.

El poder también está en juego

La recriminación más fuerte fue del senador Jaime Dussán, quien dijo que era necesario llamarle la atención a Petro, por su actitud "díscola" al querer declararles la guerra a las Farc.

Dussán y un gran sector del Polo (entre ellos, el Moir, el Partido Comunista y Gloria Cuartas) consideran que este partido debe rechazar la combinación de todas las formas de lucha, pero que no se debe cerrar la puerta a una salida política con la subversión para resolver el conflicto.

"El Polo condena toda forma de violencia como acción política, pero nuestra postura no es declararles la guerra a las Farc; no son nuestros enemigos, pero tampoco son nuestros amigos", dijo Dussán.

Lo cierto es que en esta crisis las Farc parecen haber jugado como un detonante de unas tensiones acumuladas desde tiempo atrás, como sucede en todos los partidos, a raíz de sus diferencias ideológicas. De hecho, el Polo nació como una suma de diversas corrientes que van desde el centro hasta la izquierda radical. Esas pujas por el control ideológico son las que ahora afloran.

A esto se suman las legítimas disputas por la supremacía del partido entre sus figuras más destacadas (que representan esas corrientes internas), especialmente ahora que muchos ven a este grupo como una real alternativa de poder para la campaña presidencial del 2010.

En todo caso, las Farc sí le están haciendo coqueteos al Polo y esa jugada genera una división interna en el partido. Petro sostiene que si el Polo llega al poder debe iniciar un proceso de reformas democráticas sin negociarlas con las Farc. Sus colegas creen que con esta postura, el Polo deja de marcar diferencia y comienza confundirse con la idea de la guerra.

Por otro lado, una cosa es que el Polo está a favor de la salida negociada del conflicto y otra que las Farc tengan una posibilidad real de terminar haciendo política con ese partido.

Por ahora, solo queda esperar la decisión del Polo sobre este asunto, que sin duda marcará buena parte del futuro de la izquierda democrática en el país.

Cuatro preguntas a líderes del Polo Democrático y su posición frente a las Farc


1 ¿Debe el Polo cerrar la puerta a cualquier posibilidad de diálogo político con las Farc? ¿En qué momento debería hacerse?

2 ¿Está el Polo dispuesto a aceptar en sus filas candidatos simpatizantes con las Farc?

3 ¿Teme usted que esta discusión sobre la influencia de las Farc sobre el Polo pueda hacer explotar en pedazos este proyecto político?

4 ¿Si el Polo fracasa como proyecto político, qué opciones le quedan al país? ¿Cree que esto podría ser excusa para que se intensifique la lucha armada?

Jaime Dussán

1. No, de ninguna manera, el Polo es una alternativa política de gobernabilidad en el 2010 en Colombia. El camino se dirigiría a que el Polo asuma la Presidencia de la República y por ende, la reconciliación del país, esa es la opinión de muchos sectores de la comunidad nacional e internacional, luego el Polo tiene que abrir las puertas para buscar desde el gobierno una negociación política con un movimiento que se encuentra al margen de la ley.

2. Ni por el carajo. No podríamos jamás aceptar que quien todavía piense que la lucha armada es el camino para construir un estado democrático pueda caber en el Polo Democrático. El Polo tiene claro que no acepta la lucha armada como método de acción política ni acepta a quien tenga todavía su guerrillerito en el corazón.

3. Es más fácil que renuncie el presidente Uribe o que Arias sea el presidente sucesor.

4. Ninguna, porque el Polo no va a fracasar como proyecto político. Eso lo deben tener muy claro los colombianos.

Jorge E. Robledo.

1. El programa del Polo consagra que somos partidarios de una solución política, dialogada, con los alzados en armas. Deben ser conversaciones entre el gobierno y los insurgentes.

2. Para ser del Polo hay que aceptar su programa y sus estatutos, y en ellos se dice que no usaremos ni alentaremos la violencia para conseguir nuestros fines.

3. El Polo es por completo independiente de las Farc y de toda otra organización. Hay que temerle más al uribismo, que nos empuja a la derecha.

4. Sería peor el país sin el Polo. Pero su fin no debería aumentar la confrontación armada. Nuestra posición sobre la violencia es de principios, exista o no el Polo.

5. ¿Qué cosas se debaten ahora en el Polo? Discutimos si las posiciones del Polo deben tener origen en decisiones de carácter democrático en los organismos de dirección o si el que tenga acceso a un micrófono puede decir lo que se le antoje. Y creo que tocará ratificar que este partido, por razones de principios, es de oposición al gobierno de Álvaro Uribe.

Gustavo Petro

1. No. Es el país el que no debe cerrar las puertas de un diálogo. El Polo no es el que tiene que dialogar con las Farc, son ellas las que tienen que dialogar con la sociedad colombiana, y eso no se está dando. Las Farc están en un proceso de degradación profunda de la política, que es lo que he dicho públicamente.

2. No. Eso está claramente definido en los estatutos, que no pueden ser simpatizantes de las Farc ni de cualquier otro grupo. En los estatutos hay una autorización expresa que es la expulsión y no se permite la presencia de gentes que tengan vinculaciones con grupos ilegales.

3. No veo por qué, no es cierto. ¿Quienes están intentando acabar con el Polo?: Uribe y las Farc. Las Farc quieren dividir al Polo para destruirlo, no les conviene porque saben que es la posibilidad de un gobierno democrático, que les haría perder su razón de ser.

4. Habría Violencia. Si el Polo fracasa o 'lo fracasan', si repiten la historia de la Unión Patriótica con el Polo o el partido se vuelve incapaz, habrá una profundización de la violencia.

http://www.noticiasdelsur.com/nota.php?nota=2485

Gustavo Petro: "La mafia puede consolidar su poder"

22 de octubre de 2007, 15:19
María Teresa Ronderos, Bogotá, Colombia

Difusión

Gustavo Petro: "El pacto social y político se abrirá paso con o sin Uribe".
Ha sido una semana memorable para el senador Gustavo Petro, congresista estrella del Polo Democrático Independiente, de 47 años y aguerrido opositor del gobierno de Álvaro Uribe. El Instituto para Estudios de Políticas (IPS) le otorgó en Washington el premio Letelier-Moffit de Derechos Humanos por sus "valerosos esfuerzos" para investigar y denunciar los nexos entre paramilitarismo y política en Colombia. El premio fue creado por el IPS en honor al ex canciller chileno Orlando Letelier y su asistente Ronni Karpen Moffit, quienes murieron asesinados en 1976.

Petro dejó las armas como guerrillero del M-19 cuando este grupo firmó un acuerdo de paz en 1990; ha sido elegido por sus colegas como el mejor congresista en los dos últimos años, pero también fue duramente atacado por el presidente Uribe y, paradójicamente, por las FARC, que lo acusaro de complacencia con "la recolonización neoliberal del imperio". Esta semana vuelve a Colombia a enfrentar una prueba de fuego para el Polo en las elecciones regionales del domingo 28. Antes, conversó con Terra Magazine.

Terra Magazine: El Polo Democrático es el intento de lograr una izquierda unida que quizás ha llegado más lejos en la historia colombiana, pero aun está en plena consolidación. ¿Cree usted que las pujas internas de los últimos meses han debilitado al Polo frente a la contienda electoral que se avecina?
Gustavo Petro: No, al contrario. Al dejar muy en claro la posición del Polo contra la lucha armada, y no sólo su distancia con respecto a ella, quebró una de las contrapropagandas mas dañinas del gobierno, que trataba de construir en el imaginario popular la idea que el Polo era el brazo politico de las FARC. De manera que, como lo demuestra Bogotá, el espacio de opinión conquistado por el Polo no solo se mantuvo sino que aumentó.

Terra Magazine: Una de las críticas más frecuentes que se le hacen al Polo es que no ha logrado conformar alianzas competitivas para estas elecciones que le permitan presentar candidatos con una opción real de poder: tiene 24 candidatos a gobernaciones y sólo uno, Antonio Navarro, tiene posibilidades de ganar. ¿Por qué?
Gustavo Petro: El Polo va a ganar prácticamente solo, sin ninguna alianza, la Alcaldía de Bogotá y la gobernación de Nariño. Pero además ha construido coaliciones en Santander y Atlántico con el Partido Liberal, con muchas probabilidades de ganar, y otra con la candidata independiente en Cartagena... Con la excepción de Medellín y de Cali, en donde el Polo se equivocó, podríamos decir que en las principales regiones del país se impone la oposición.

Terra Magazine: Otra de las fallas que se le señalan al Polo es que es un partido demasiado basado en Bogotá y dependiente de gremios y asociaciones sociales. Que no ha logrado dar el salto para conformar cuadros partidistas en las regiones.
Gustavo Petro: El Polo se inicia en Bogotá debido a la profunda paramilitarización del país en el 2002, y no cuenta con importantes líderes regionales debido al asesinato de miles de ellos en la época de la Union Patriótica, o de su exilio en épocas posteriores. Esas circunstancias implicaron un método de reconstrucción de la izquierda democrática de Colombia que partió de líderes nacionales fuertes localizados en la capital. La fusión de estos líderes con movimientos sociales -indígenas, de minorías sexuales, de mujeres, sindicales, el movimiento de derechos humanos- es en realidad una fortaleza, no una debilidad.

Terra Magazine: Mucho se ha trabajado desde la política, la sociedad civil y los medios para lograr que en las próximas elecciones locales del 28 los grupos guerrilleros, mafiosos y paramilitares pierdan poder local. No obstante, 18 candidatos asesinados por diferentes grupos armados ponen en duda que esos esfuerzos vayan a rendir frutos, ¿no?
Gustavo Petro: Los candidatos asesinados, y los que han tenido que renunciar, son de todos los partidos políticos. Los grupos al margen de la ley han actuado sin distinciones, pero creo que la financiación generalizada del narcotráfico a un sinnúmero de candidatos regionales es el principal problema de estas elecciones. Es muy posible que la mafia consolide su poder político regional. El gobierno lo sabía pero lo permitió.

Terra Magazine: ¿Cuánto han golpeado las guerrillas a los candidatos del Polo en esta campaña?
Gustavo Petro: Las candidatures del Polo en la región sur del país -Caquetá, Meta, Putumayo, Guaviare, Casanare...- son mucho mas débiles que las que sostenemos en las regiones de influencia paramilitar. Parece que las FARC son más efectivas en disminuir el respaldo popular del Polo que los paramilitares.

Terra Magazine: ¿Qué tanto cree usted que afecta la credibilidad del Polo como alternativa democrática de izquierda el accionar violento de las FARC?
Gustavo Petro: Si el Polo demuestra que es capaz de construir una Colombia sin mafias en el Estado, sin paramilitares y sin guerrillas, podrá acceder al poder. Si no logra crear esta confianza, no podrá superar la barrera que las FARC provocan con su accionar y que incide antes que nada en contra del movimiento democrático y social.

Terra Magazine: ¿Con cuáles resultados consideraría usted que el Polo podría decir después del 28 de octubre que ha tenido una elección exitosa?
Gustavo Petro: Con el resultado de gobernar o cogobernar las principales regiones del país.
Terra Magazine: ¿Cuál debe ser el camino que el Polo debe seguir después de las elecciones si quiere convertirse en gobierno en 2010?
Gustavo Petro: Debe convocar al centro político del país, que hoy no se encuentra sólo en el Partido Liberal, sino, incluso en el uribismo. Además debe construir una propuesta de paz seria y convocar a los principales poderes mundiales para que la respalden. Por último, debe gobernar en ciudades y regiones con transparencia y con procesos profundos de democratización.
Terra Magazine: ¿Se ve como una figura presidenciable para el 2010 o cree que el Polo debe escoger a una figura menos radical si quiere ganar la Presidencia?
Gustavo Petro: Los candidatos presidenciales serios no se forman por capricho, sino por necesidad de algún sector importante de la sociedad. Si soy candidato presidencial en 2010 es porque logro convocar el espíritu democrático de los colombianos. Pero además me parece que el triunfo del 2010 pasa por una fuerte coalición del Polo Democrático con el Partido Liberal.

Terra Magazine: En varias ocasiones usted ha invitado a las demás fuerzas políticas, incluidas las uribistas, a conformar un pacto político para la verdad, la justicia y la reconciliación que le permita al país conocer la verdad de los crímenes del conflicto, pero que también sirva para encontrar una fórmula de justicia aceptable para todos. Seguirá usted insistiendo en esta propuesta o cree que con Uribe esto ya no es posible?
Gustavo Petro: El camino de la paz necesariamente implica un pacto social y político de los colombianos. Y este pacto pasará, también necesariamente, por el establecimiento de la verdad como conducta del Estado y de la sociedad, por la construcción de una democracia, por la justicia para todos. Así que, con Uribe o sin Uribe, el pacto se abrirá paso.
http://www.co.terra.com/terramagazine/interna/0,,OI2008790-EI8879,00.html

Coherencia y solidaridad del Polo con el Polo

20 de septiembre de 2007

El escándalo aparentemente divisionario del PDA, por el enfrentamiento entre el senador Gustavo Petro y alias ‘Iván Márquez’ (cabecilla del grupo terrorista FARC) ha permitido hacer una verdadera colección de frases esclarecedoras y que demuestran el talante antidemocrático de la organización política.

Comencemos con la fuente del último enfrentamiento.
Alias ‘Iván Márquez’ publicó una nota en la que fustiga a Petro por su aparente posición contra la organización terrorista: “En abierto apoyo al Plan Patriota del South Command de los Estados Unidos, dispara contra las FARC desde su fatua trinchera un desatinado francotirador, desmovilizado del M-19, de nombre Gustavo Petro.”
¿Acaso fueron disparos las declaraciones de Petro a Clarín de Buenos Aires? No. Por el contrario, Petro se despachó en elogios y congratulaciones para con los terroristas.

Posteriormente Márquez dice: “Y esos disparos no vienen del Polo; estamos seguros.”
Interesante frase: las FARC están seguras que los disparos no vienen del PDA, es decir, saben de antemano que los ataques contra la organización narcoterrorista no podrían proceder de aquellos que califican como “atractiva” la sarta de elogios que despachó el panzón terrorista y oligarca escondido tras el alias de ‘Raúl Reyes’. La frase de ‘Márquez’ no deja dudas: está seguro de que el objeto de simpatías de las FARC, el PDA, no atacaría a esos “camaradas” que en el monte combinan todas las formas de lucha.

A continuación el cabecilla terrorista desnuda el motivo de su enorme disgusto con Petro: “ahora anuncia con bombos y platillos un debate contra las FARC, dizque para desenmascarar los nexos de los políticos con la guerrilla.” Lo curioso es que la verborrea de ‘Márquez’ no le alcanzó para desmentir esos nexos y más bien se va por las ramas recurriendo al exterminio de la UP y a los desplazados… ¿Por qué no lo niega? ¿Por qué les molestará tanto a las FARC que anuncie el debate? Evidentemente hay una frase que describe la situación: RABO DE PAJA.

Finalmente el terrorista reconoce que al interior del grupo político vienen trabajando revolucionarios (todos sabemos lo que significan para las FARC los revolucionarios) AFINES EN LA APLICACIÓN DE TODAS LAS FOMAS DE LUCHA: “No podemos sentir celo frente a la admirable labor de tanto líder democrático y revolucionario que hay en el Polo”.

¿COINCIDENCIAS?
Es bueno aclarar que primero escribió el cabecilla de las FARC y luego el líder del PDA repitió la idea, un poco más refinada y con citas, como le gusta a Gaviria para descrestar incautos.

Alias ‘Iván Márquez’ : “Petro es de esos arrepentidos que hoy llaman guerra al terrorismo de los fuertes y terrorismo a la respuesta de los débiles. Pareciera avergonzado de la lucha de Bateman y de Iván Marino.” Carlos Gaviria Díaz “Petro puede tener el síndrome del converso, lo mismo que Lucho Garzón. Lucho fue comunista, entonces ahora quiere borrar los rastros y reliquias de la mala vida pasada como diría el padre Astete. Petro fue guerrillero y quiere convencer a todo al mundo de que nada tiene que ver con las armas.”

¿COHERENCIA?
Gustavo Petro: "No les damos avales a mafiosos ni a los amigos de los mafiosos". Sin embargo no habla de los hermanos de los narcoterroristas como el avalado candidato del PDA al Concejo de Bogotá Carlos Roberto Sáenz Vargas, con cédula número 3’228.948, hermano de alias ’Alfonso Cano’, uno de los comandantes de las FARC.

¿SOLO CUESTIÓN DE INTENSIDAD?
Gustavo Petro: "Si las Farc quieren acabar con la libertad de pensamiento, todos los demócratas tienen que levantarse contra la guerrilla". Carlos Gaviria Díaz: “En lo que si no estoy de acuerdo es en que la intensidad con que yo deplore esa lucha armada me la tenga que dar el doctor Petro.”

SOLIDARIDAD POLÍTICA… ¿CON QUIÉN? Carlos Gaviria Díaz no dice una sola palabra de solidaridad con su compañero atacado por las FARC, pues el pronunciamiento de ‘Márquez’ convierte a Petro en objetivo militar de la organización narcoterrorista… pero eso parece no importarle ni a Gaviria Díaz, ni a Wilson Borja ni a Robledo.

Gustavo Petro: "No se pide permiso para pensar, no se pide permiso para criticar la iniquidad, el debate en este momento es que las Farc critican a Gustavo Petro porque las está atacando". Carlos Gaviria Díaz dijo a EL TIEMPO que veía "atractivo" que una organización como las Farc hablara de política.

Pero el asunto va más allá: el ideal de una organización jerárquica, con restricciones estalinistas y sin posibilidad de que alguien piense distinto, y sobre todo ante el público, se les ha disuelto en las manos a Gaviria y a sus socios de aventura:

Gustavo Petro: "Esos partidos jerarquizados llevaron en la Unión Soviética al GULAG y en Camboya a Pol Poht". Quiero recordar que ésta no es una discusión entre compañeros, sino entre unos alzados en armas, como las Farc, y un civil, como yo, que opina desde la izquierda democrática". Carlos Gaviria Díaz: “Dentro del Polo hay tendencias, matices, discrepancias, pero eso nunca nos ha molestado. Una de las grandes riquezas que tiene el Polo es su pluralismo, siempre que sepamos tramitar nuestras diferencias, pero eso no está pasando. La primera condición para que eso sea así, es que se planten e dentro del Polo y no a través de los medios como una voz más de las que constantemente censura al Polo. “ “Él es libre de opinar pero cuando uno ingresa a un partido tiene que saber el alcance de lo que dice y sobre todo, si lo hace a nombre del partido. Fundar una iglesia luterana dentro del catolicismo, sería como fundar el ala uribista del Polo.”

SI PERO NO Mientras unos hacen esfuerzos desesperados para que se marque distancia, otros, como Dussán, salen con cargas de profundidad que destrozan la intención de los primeros.
María Emma Mejía: “Es necesario que el Polo claramente se distancie de las Farc". Jaime Dussán: "El Polo condena toda forma de violencia como acción política, pero nuestra postura no es declararles la guerra a las Farc; no son nuestros enemigos, pero tampoco son nuestros amigos".

¿Y A ESTE LO QUERÍAN VENDER COMO PRESIDENTE? Al primer problema, al menor atisbo de inconvenientes solo anhela salir corriendo y esconderse en el lugar del que nunca debió salir:
Carlos Gaviria Díaz “No veo la hora de volver a mis cosas, a mi biblioteca, sin la responsabilidad que ahora tengo, pero seguiré siendo militante del Polo.” ¿Qué tal esta posición en la Presidencia?

http://atrabilioso.blogspot.com/2007/09/la-coherencia-y-solidaridad-del-polo.html
http://www.polodemocratico.net/forum.php3?id_article=3236&id_forum=16225

El Polo tiene que luchar por la profundización de la democracia": Petro

En entrevista a la revista Cambio que empezó a circular este jueves 6 de septiembre de 2007. El senador Gustavo Petro se refiere, entre otros temas, al intercambio humanitario, las elecciones de octubre y las Farc.

Sobre el debate de vínculos de la política con las Farc dijo que "lo vamos a hacer desde la izquierda y no como una repetición del discurso de Uribe. Eso significa que lo haremos con un análisis profundo de esa realidad y con una propuesta de cómo "desfarquizar" a Colombia, así como propusimos desparamilitarizarla".


"El Polo tiene que luchar por la profundización de la democracia": Petro11 de septiembre de 2007

Senador Petro se defiende de Farc
Septiembre 10 de 2007

El senador del Polo Democrático Gustavo Petro dijo que no permitirá que sean las Farc las que juzguen sus actuaciones, sino los ciudadanos de Colombia.

Las declaraciones de Petro ayer en Tunja fueron la respuesta a una carta abierta firmada por ’Iván Márquez’, miembro del secretariado de esa organización insurgente, publicada en la página de Internet y en la que el jefe guerrillero lo acusó de estar haciendo marketing para vender su candidatura presidencial a Walt Street y a las oligarquías.

Foto: Archivo El Tiempo

El senador Gustavo Petro rechazó los señalamientos de las Farc.

Petro dijo que parece que sus frases desarmadas han tenido más efectos sobre estos jefes armados que todos los discursos del presidente Álvaro Uribe y que eso lo llena de optimismo. El parlamentario insistió en sus críticas a las Farc: "Seis años de política construida por las Farc alrededor de transformar en objeto de negociación unos seres humanos humildes no es ni revolucionario, ni democrático, ni popular; es un acto de degradación política. Es más, es un crimen de guerra", afirmó el senador.

Las Farc enfilaron baterías contra el senador Petro, que rechazó la insinuación del vocero de ese grupo insurgente ’Raúl Reyes’, que en una entrevista con el diario argentino El Clarín, dijo que el grupo vería con buenos ojos un eventual gobierno del Polo.

Petro afirmó entonces que le producían "asco" las declaraciones de ’Reyes’, que en otra entrevista, aparecida el pasado 2 de septiembre en el diario mexicano La Jornada, manifestó que el senador no pertenecía al Polo.

En la carta, ’Márquez’ tilda a Petro como "uno de esos arrepentidos que hoy llaman guerra al terrorismo de los fuertes y terrorismo a la respuesta de los débiles".

’Márquez’ critica la intención de Petro de realizar un debate sobre los posibles nexos entre algunos políticos y la guerrilla, similar al que protagonizó hace varios meses sobre los vínculos entre políticos y paramilitares.

"Desde hace rato Petro anda asperjando por ahí verdaderas estupideces en torno a las Farc", dice el miembro del secretariado.

Y como para aumentar la incomodidad de quienes han reiterado que la participación política de los guerrilleros puede darse solo en un escenario sin armas, insiste en que "No podemos sentir celo frente a la admirable labor de tanto líder democrático y revolucionario que hay en el Polo. Lo que sí tenemos es recelo frente a personajes como Petro".

El senador dijo ayer que ’Reyes’ tenía razón cuando en su entrevista dijo que si el Polo Democrático gobernaba perdían razón de ser. Ellos saben que si un gobierno democrático asume el poder en Colombia dejan de tener razón de ser, se extinguen, se acaban".

Petro les pidió a los militantes de las Farc que cambien sus jefes y empiecen a hablar de paz en Colombia. "Que otros criterios existan dentro de las Farc; esos sí revolucionarios, democráticos y populares. Sabemos que lo hizo el M-19 y que lo que tanto critica ’Márquez’ era lo acertado: dejar las armas".

El senador aseguró que en Colombia hay una degradación acelerada de la política y de la sociedad y que las Farc, no son ajenas a ella.

"Los que tomaron esa decisión de negociar con seres humanos, degradándolos y degradando la sociedad colombiana tomaron una decisión estúpida". Gustavo Petro, senador del Polo Democrático Alternativo.

El Polo tiene que luchar por la profundización de la democracia": Petro

En entrevista a la revista Cambio que empezó a circular este jueves, el senador Gustavo Petro se refiere, entre otros temas, al intercambio humanitario, las elecciones de octubre y las Farc.
Sobre el debate de vínculos de la política con las Farc dijo que "lo vamos a hacer desde la izquierda y no como una repetición del discurso de Uribe. Eso significa que lo haremos con un análisis profundo de esa realidad y con una propuesta de cómo "desfarquizar" a Colombia, así como propusimos desparamilitarizarla".
Jueves 6 de septiembre de 2007
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"El Polo tiene que luchar por la profundización de la democracia": Petro11 de septiembre de 2007
Senador Petro se defiende de Farc
Septiembre 10 de 2007

El senador del Polo Democrático Gustavo Petro dijo que no permitirá que sean las Farc las que juzguen sus actuaciones, sino los ciudadanos de Colombia.
Las declaraciones de Petro ayer en Tunja fueron la respuesta a una carta abierta firmada por ’Iván Márquez’, miembro del secretariado de esa organización insurgente, publicada en la página de Internet y en la que el jefe guerrillero lo acusó de estar haciendo marketing para vender su candidatura presidencial a Walt Street y a las oligarquías.
Foto: Archivo El Tiempo

El senador Gustavo Petro rechazó los señalamientos de las Farc.

Petro dijo que parece que sus frases desarmadas han tenido más efectos sobre estos jefes armados que todos los discursos del presidente Álvaro Uribe y que eso lo llena de optimismo. El parlamentario insistió en sus críticas a las Farc: "Seis años de política construida por las Farc alrededor de transformar en objeto de negociación unos seres humanos humildes no es ni revolucionario, ni democrático, ni popular; es un acto de degradación política. Es más, es un crimen de guerra", afirmó el senador.

Las Farc enfilaron baterías contra el senador Petro, que rechazó la insinuación del vocero de ese grupo insurgente ’Raúl Reyes’, que en una entrevista con el diario argentino El Clarín, dijo que el grupo vería con buenos ojos un eventual gobierno del Polo.

Petro afirmó entonces que le producían "asco" las declaraciones de ’Reyes’, que en otra entrevista, aparecida el pasado 2 de septiembre en el diario mexicano La Jornada, manifestó que el senador no pertenecía al Polo.

En la carta, ’Márquez’ tilda a Petro como "uno de esos arrepentidos que hoy llaman guerra al terrorismo de los fuertes y terrorismo a la respuesta de los débiles".

’Márquez’ critica la intención de Petro de realizar un debate sobre los posibles nexos entre algunos políticos y la guerrilla, similar al que protagonizó hace varios meses sobre los vínculos entre políticos y paramilitares.

"Desde hace rato Petro anda asperjando por ahí verdaderas estupideces en torno a las Farc", dice el miembro del secretariado.

Y como para aumentar la incomodidad de quienes han reiterado que la participación política de los guerrilleros puede darse solo en un escenario sin armas, insiste en que "No podemos sentir celo frente a la admirable labor de tanto líder democrático y revolucionario que hay en el Polo. Lo que sí tenemos es recelo frente a personajes como Petro".

El senador dijo ayer que ’Reyes’ tenía razón cuando en su entrevista dijo que si el Polo Democrático gobernaba perdían razón de ser. Ellos saben que si un gobierno democrático asume el poder en Colombia dejan de tener razón de ser, se extinguen, se acaban".

Petro les pidió a los militantes de las Farc que cambien sus jefes y empiecen a hablar de paz en Colombia. "Que otros criterios existan dentro de las Farc; esos sí revolucionarios, democráticos y populares. Sabemos que lo hizo el M-19 y que lo que tanto critica ’Márquez’ era lo acertado: dejar las armas".

El senador aseguró que en Colombia hay una degradación acelerada de la política y de la sociedad y que las Farc, no son ajenas a ella.

"Los que tomaron esa decisión de negociar con seres humanos, degradándolos y degradando la sociedad colombiana tomaron una decisión estúpida". Gustavo Petro, senador del Polo Democrático Alternativo.