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Porque el centro de documentación

Partiendo de las discusiones que se presentan al interior del Polo Democrático Alternativo, nace el Centro de Documentación Virtual tanto para amigos del proyecto político, como para quienes sin ánimo partidario, poseen interés en construir espacios democráticos de discusión política.
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El Centro busca ser un lugar donde se reunen opiniones referenciales, ordenados bajo ejes temáticos, con el fin de facilitar los análisis que posteriormente se amplían y enriquecen, sea a través de espacios institucionales de la Via Democrática, por medio de las reuniones informales que con constancia realizamos, o directamente a través de la internet, utilizando la dirección electrónica textosdeconsulta@gmail.com.

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Gaviria y Petro intercambian 'pullas'
Caracol | Abril 19 de 2009

Nuevas 'pullas' se cruzaron el presidente del Polo Democrático, Carlos Gaviria, y el precandidato de ese partido, Gustavo Petro, previas a la reunión de la Dirección Nacional de esa colectividad que esta semana debe modificar los estatutos, definir mecanismos para la consulta popular y elegir una nuevo comité ejecutivo nacional.

Gaviria dijo que Petro mantiene una conducta ambigua diciendo que está en el Polo ´pero fuera de él y ha propuesto alianzas con todo el mundo, "hasta con el diablo", según sus palabras, planteando romper el proyecto político de la colectividad y haciendo caso omiso de sus determinaciones.

"Ha planetado alianzas de todo tipo y en asuntos que uno no logra entender, pues ha dicho que se debe derrotar el proyecto de Alvaro Uribe pero al mismo tiempo propone alianzas hasta con el propio Uribe", señaló Gaviria, quien dijo que Petro se ha encargado de mostrar una faceta distinta a como lo creían y basado en ambiciones personales.

"Sigue siendo un gran dirigente que creíamos comprometido con el ideario de unidad, es un gran paralemnatario y lo ha demostrados, pero hoy se quiere presentar como si perteneciera al Polo sin comporatir ni los fines ni los propósitos ni las reglas ni sus determinaciones", dijo.

Gaviria insistió en que no está en campaña presidencial ni ha pensado en someter su nombre a la consulta interna que debe escoger candidato, pues esa no es su prioridad, sin descartar que después tome una decisión. Y dijo que cuando aceptó la reelección en la presidencia de su partido, advirtió que sería máximo por dos años, sin definir si la ostentaría por todo ese periodo.

Responde Petro

El senador Gustavo Petro dijo que no quiere plantear peleas, pero que si ha propuesto alianzas es de todos los sectores democráticos del país ante la posibilidad de una dictadura como la que busca Alvaro Uribe.

"He propuesto alianzas con todos los sectores democráticos que se oponen a la nueva reelección, incluido el propio Carlos Gaviria, a quien considero demócrata. Pero no hago alianzas con el diablo, como otros que para buscar su reelección hace alianzas hasta con los que saquean el presupuesto del Distrito Capital de Bogotá", señaló Petro.

Dijo en alusión a Gaviria que con ambiciones personales y con verdadera soberbia llegó a romper los principios políticos para parecerse al oponente y hacerse reelegir a la presidencia de la colectividad.

Sobre su propuesta de alianzas con los opositores a la reelección Caracol Radio le preguntó si podía incluir a los expresidentes Ernesto Samper y Andrés Pastrana. Pero dijo que son Samper no porque está al lado de Uribe y compartiendo con el alcalde de Bogotá.

"Quien financia campañas con el narcotráfico no es un demócrata", dijo Petro, quin no hizo ninguna referencia a Pastrana.
Senador Gustavo Petro no participará en consulta interna y se lanzará a la Presidencia
Asdrubal Guerra | Marzo 31 de 2009
La w Radio

El senador Gustavo Petro se declaró en la disidencia y en un mes lanzará su campaña a la presidencia de manera independiente.

Petro descartó su participación en la consulta interna del Polo Democrático Alternativo y pidió a otros líderes políticos que se sumen a su causa dentro del partido Evolución Colombia.

Dentro de las personas a quienes el congresista hizo la invitación están Íngrid Betancourt, Gina Parody, Marta Lucía Ramírez, Sergio Fajardo y Lucho Garzón.

El propósito del legislador es hacer un gran acuerdo democrático para elegir a un candidato que reúna ciertos requisitos, como sacar al país de la guerra y estimular la creación de puestos de trabajo.
Política| 31 Mar 2009 - 5:55 pm
Marta Lucía Ramírez descarta equipo político con Petro
Por: Elespectador.com

El senador la invitó a una "unión democrática".
La senadora Marta Lucía Ramírez de Rincón descartó la posibilidad de que participe en una Convergencia Ciudadana con Gustavo Petro, del Polo Democrático Alternativo, quien anunció en lanzamiento de su campaña presidencial e invito a la ex ministra Defensa a una unión democrática.

La congresista disidente del Partido de la U indicó: “Para sentarse a trabajar hombro a hombro, tiene que compartir ideologías y debe tener afinidad ideológica. Me parece imposible que el senador Petro, que siempre ha sido fuerte crítico del Gobierno, y yo, que he sido una defensora del Ejecutivo, podamos sacar adelante un proyecto”.

La ex ministra Marta Lucía Ramírez afirmó que en lo único que coincide con Gustavo Petro es que los dos rechazan la politiquería, el clientelismo, las maquinarias políticas. De igual forma aseveró que en el panorama ve que habrá independientes a favor y en contra de la política de Seguridad Democrática
Revista Cambio
Sábado 4 de abril de 2009

Gustavo Petro se suma a la lista de los que quieren jugar de 'líberos'

Ilustración: Randy Mora

El senador Gustavo Petro, figura emblemática de la izquierda y del Polo Democrático, decidió buscar una candidatura presidencial independiente, incluso en contra de la que su partido escoja en septiembre en elección interna, y anunció que en junio presentará a su equipo de campaña e insistió en convocar a todos los sectores que se oponen a la reelección del presidente Uribe a integrar un "gran movimiento democrático".

De esta manera se oficializa la ruptura de Petro con el Polo, cuyas relaciones venían mal desde hacía tiempo y quedaron aún más enrarecidas en el reciente II Congreso donde los moderados, encabezados por Petro, quedaron en franca minoría. El senador se vio ante la disyuntiva de agachar la cabeza y librar una batalla interna o salir en busca de alianzas. Escogió la segunda, no propiamente un camino fácil y despejado, pues salir a la calle sin apoyo, sin maquinaria y sin partido puede significar un salto al vacío. Ese fue el proceso que vivió el grupo del ex alcalde Enrique Peñalosa en la anterior campaña para el Congreso, que le significó su virtual desaparición.

Hoy las condiciones políticas son muy diferentes a las de los años noventa, cuando fue rentable y atractiva la imagen del 'llanero solitario' para fortalecer la credibilidad e independencia frente a la desgastada clase política. Noemí Sanín y Antanas Mockus fueron sus principales exponentes.

Pero ese panorama ha cambiado y Gustavo Petro lo sabe. Por eso su planteamiento no es el de una aventura solitaria, sino la construcción de una alianza con otras figuras 'desplazadas' de sus partidos. En este grupo aparece, en primer lugar, Luis Eduardo Garzón, también del ala minoritaria del Polo; Martha Lucía Ramírez, quien sufrió un fenómeno semejante en La U; Antanas Mockus, que siempre ha deambulado solitario, y el ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo, a quien la opinión le reconoce el esfuerzo por desarrollar un proyecto político por fuera de los partidos existentes.

Petro cree que es posible ampliar la alianza de figuras que están sueltas o al margen de los partidos, y en las declaraciones que dio el martes de esta semana agregó nombres atractivos para la opinión: las ex senadoras Gina Parody e Íngrid Betancourt, el ex presidente César Gaviria, jefe del Partido Liberal, y los conservadores Juan Gabriel Uribe y Juan Camilo Restrepo.

Cuesta arriba

¿Es viable una alianza de llaneros solitarios? ¿Si hay reelección, tendrían opción de enfrentar a un candidato tan fuerte y popular como el Presidente? Desde junio del año pasado, cuando el ex presidente Gaviria y el ex alcalde Garzón se reunieron para explorar la posibilidad de una alianza para derrotar a Uribe, se han dado múltiples encuentros entre Fajardo y Garzón, Garzón y Petro, Gaviria y Petro, Petro y Mockus, Gaviria y Fajardo... Sin embargo, de las reuniones solo han salido buenos propósitos porque la realidad es que, fuera de la oposición a la reelección, no hay entre ellos un denominador común.

La ex ministra Martha Lucía Ramírez, ex Partido de la U, considera que el hecho de que, como ella, haya varios llaneros haciendo un trabajo independiente no significa que todos tengan la misma ideología. "Sería imposible que el senador Petro y yo estemos en un mismo equipo porque él ha sido un fuerte crítico de la seguridad democrática y yo su más firme defensora", le dijo Ramírez a CAMBIO. Pero además hay que tener en cuenta que quienes le apuestan a candidaturas por fuera de los partidos e incluso enfrentados a sus propias organizaciones políticas, como Garzón, Petro y Ramírez, la tienen cuesta arriba porque no cuentan con el poder de las maquinarias.

Todos los 'llaneros solitarios', sin excepción, tienen fincadas sus esperanzas en el voto de opinión, sobre la base de que registran bien en las encuestas. Si pudieran sumarse los votos de todos ellos, alcanzarían entre el 30 y el 35 por ciento del electorado, un capital respetable pero no suficiente para alcanzar el premio mayor, a menos de que crezca en los meses por venir. Por eso también está planteada la posibilidad de presentar una lista multipartidista de peso para el Senado, con miembros del empresariado, académicos y líderes sociales y políticos, pues Fajardo, Mockus, Garzón y Petro son conscientes de que sin una bancada fuerte, sus proyectos políticos tienen pocas esperanzas.

El ex alcalde Garzón considera que podrían sumarse fuerzas alrededor de una propuesta de cinco puntos: pacto por la decencia o cero politiquería, rechazo a toda forma de violencia, una agenda económica y social no asistencialista, reforma urbana y agraria e institucionalización de la política internacional. Si es posible concitar una alianza en torno a la propuesta y lograr consenso para una candidatura común, propone que los que no ganen esa candidatura hagan parte de la lista al Senado con el fin de aumentar el caudal electoral. La propuesta está apenas en etapa embrionaria y por ahora lo único que saben los candidatos independientes es que la unión hace la fuerza. Lo difícil es pasar de las palabras a los hechos. Si no lo hacen seguirán cabalgando como llaneros solitarios sin destino asegurado.

El Tiempo, Bogotá, Marzo 30 de 2009 - 2:45 p.m.
Gustavo Petro lanza su campaña presidencial a finales de abril

El senador del Polo Democrático Alternativo (PDA) se declaró en disidencia con las directivas de la colectividad y descartó asistir a la consulta interna para elegir el candidato de la colectividad.

Así lo anunció esta mañana en declaraciones a EL TIEMPO. Según el parlamentario la decisión la tomó el fin de semana al término de una reunión realizada en Bogotá en la sede de la CGT, con cerca de 300 delegados afines a su proyecto político.

En el encuentro también se decidió concretar el objetivo de llevar al Polo a una convergencia democrática.

Con este fin, Petro está invitando a personalidades como Íngrid Betancourt, Gina Parody, Marta Lucía Ramírez, Sergio Fajardo, Lucho Garzón, al Partido Liberal y Antanas Mockus, entre otros, a generar una alternativa sólida para enfrentar al uribismo.

"Este proyecto será independiente a la dirección del Polo y pretende construir un instrumento que convoque a diferentes fuerzas políticas, sociales y económicas que saque a Colombia de la Guerra", dijo Petro.

Según el congresista, esta plataforma tiene como objetivo definir un programa y elegir un candidato único elegido entre todos los que acepten respetar los acuerdos.

"Mi propia candidatura queda a disposición de este acuerdo democrático", señaló.

Petro condicionó su reingreso a la vida activa del Polo a que "se cambie su actual dirigencia" y a hacer una "desclientelización profunda de la alcaldía de Bogotá" desmontando la alianza "clientelismo-extrema izquierda que componen Iván Moreno y Jorge Enrique Robledo".

Consulta interna

Así mismo, enfatizó que no solo no asistirá a la consulta interna del Polo, sino que invita a su propio partido a integrar la convergencia democrática. "Si no quieren ir ya es problema de ellos", puntualizó.

Sobre los cuadros de su campaña, se espera que queden integrados por nombres como el del ex gobernador y médico tolimense, Guillermo Alfonso Jaramillo, el ex asesor de paz y ex secretario general del Polo, Daniel García-Peña; las defensoras de derechos humanos Ana Teresa Bernal y Gloria Flórez, y el presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez.

El nombre de la campaña de Petro será dado a conocer en 15 días.

Finalmente, Petro le hizo un llamado al presidente Álvaro Uribe para que haga parte de "un acuerdo por la salvación del empleo en Colombia" y a que convoque en este intento a todas las fuerzas políticas del país.

"Estoy dispuesto a asistir con mis propuestas sobre cómo salvar un millón de empleos y evitar que cinco millones de personas caigan en la pobreza", concluyó Petro.

NO DIO LA TALLA

Por: María Elvira Samper. Revista CAMBIO. Septiembre 3/08.

Con lo que está pasando en el Polo uno no sabe si reír o llorar. Cuesta trabajo discernir si se trata de un sainete o de una tragedia más de esa larga historia de esfuerzos frustrados para conformar y consolidar movimientos o partidos de izquierda democrática sólidos y de largo aliento.
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Parece que los dirigentes no han aprendido las lecciones del siglo pasado. Pero no solo las de nuestra historia doméstica, sino las que dejaron la caída del muro de Berlín y el fin de la Unión Soviética. No importa cuántos esfuerzos haga el secretario del Polo, Carlos Bula, para convencernos de que el Partido está unido, los permanentes rifirrafes entre los dirigentes de sus dos alas: la mamerta radical y fuera de sintonía con la realidad, la del discurso marxista ortodoxo, empeñada en la oposición per se más que en formular propuestas —la del PC, el Moir y otras organizaciones de tradición maoísta o trotskista—, y la socialdemócrata, más moderada y pragmática, sintonizada con el momento histórico, la que piensa en serio en el corto plazo en ser alternativa de poder —la de ‘Lucho’ Garzón, Gustavo Petro, Antonio Navarro y Parmenio Cuéllar— demuestran lo contrario.

El Polo está dividido, extraviado en la hoguera de las vanidades y en los vericuetos de una discusión que no parece tener salida. Quedó en simple declaración de buenas intenciones la presentación que hizo de la alianza entre el Polo Democrático y Alternativa Democrática, el 6 de diciembre de 2005, el entonces candidato presidencial Carlos Gaviria, como la demostración de que en política era posible encontrar la cuadratura del círculo. Es decir, que era posible unir a la izquierda.

Así, lo que en principio podría haber sido una fortaleza —la coexistencia de varias corrientes políticas al estilo del Frente Amplio en Uruguay o el Partido de los Trabajadores en Brasil— se convirtió en su talón de Aquiles. Una de las razones es la falta de normas claras y precisas. Para solo citar un ejemplo, las reglas de la consulta han cambiado según las conveniencias: abierta cuando fue escogido Gaviria como candidato presidencial por encima de Antonio Navarro, y cerrada cuando eligieron a Samuel Moreno como candidato a la Alcaldía por encima de María Emma Mejía.

Pero hay cuestiones de más fondo y así lo señaló en (un artículo de Debate sobre) el II Congreso del Partido un miembro del Comité Ejecutivo de Antioquia, Jaime Villa (*): la pervivencia de partidos y organizaciones que no se han disuelto como estaba previsto, y que conservan sus programas, estatutos, militancia y disciplina, lo mismo que ideas “antagónicas con el ideario y propósitos del Polo”. Y como el matrimonio fue en cierta forma forzado por el umbral que estableció la reforma política de 2003, no han podido definir propuestas frente al Gobierno, la guerrilla, las alianzas políticas, la economía, etc.

En este punto, pesa mucho el hecho de haber designado a Carlos Gaviria como presidente del Polo. En primer lugar, porque como candidato a la Presidencia de un sector, difícilmente puede servir de garante en la competencia interna entre las distintas tendencias. En segundo lugar, porque aunque nadie duda de sus condiciones intelectuales y de su preparación académica, no solo no es político sino que poco le gusta hacer política y no ha estado ni está en el centro de la dinámica de las propuestas e iniciativas, y se limita a reiterar posiciones de principio. A esto se añade el ingrediente de su fuerte personalidad, no exenta de rasgos autoritarios —los mismos que le critica al presidente Uribe—, que lo llevan, como ha dicho el mismo Villa, a dictar la política, no a dirigir y a cohesionar, y a participar y no a terciar en la batalla de los egos.

En el Polo no parece existir el debate político. Se lo está tragando vivo la pugna intestina de sectarismos, clientelismos y personalismos. Se ha mostrado inferior a las expectativas que despertó entre los que creímos que, por fin, se abría espacio una izquierda legal capaz de desarrollar una agenda progresista, esa que hace rato extravió el Partido Liberal. ¿No sería mejor el divorcio? ¿Que cada sector monte su rancho aparte?

· Leer artículo de Jaime Villa Restrepo. “Retomar el rumbo es necesario”. En Página del Polo http://www.polodemocratico.net/. Ventana “Comunidad”, Sección DEBATES, Artículos de Debates II Congreso Nacional del Polo.

martes


'El Polo no se alegra con todo este bollo institucional', asegura el senador Jorge Robledo


En entrevista con Maria Isabel Rueda para EL TIEMPO, el congresista dice que no pueden estar contentos "con la promoción de la ilegalidad, de la antidemocracia, de la violación de las normas".
Y añade: "Es que los aprietos del Presidente no se pueden apartar de las consecuencias generales. Podemos terminar en el peor de los mundos. Cuando hablamos de una dictadura populista, de una tiranía, no son juegos semánticos"."Las consecuencias de ello pueden ser terribles. Si Uribe actúa así de mal y de irresponsable cuando tiene el control de todo, y un porcentaje alto de la opinión y la economía más o menos funciona, ¿qué va a pasar cuando le cambien las condiciones? Por ejemplo, si le modifican los indicadores económicos y crece la oposición, ¿hasta dónde llegarán sus irresponsabilidades?", remata.
El fallo y la crisis
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MARIA ISABEL RUEDA: Yo lo había invitado a esta entrevista para hablar del Polo, pero primero lo primero. Como líder de la oposición, ¿qué piensa del fallo de la 'yidispolítica' y de la propuesta del Presidente de repetir las elecciones?

JORGE ROBLEDO: El fallo de la Corte es juicioso, cuidadosamente redactado, no se limita a tomar la autoincriminación de Yidis, sino que examina pagarés, cheques, nombramientos, y en ese sentido me da la idea de que es impecable: la señora cometió el delito de cohecho. Falta saber quiénes son los otros 'cohechadores'. ¿Estará bien dicho?
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¿O los 'cohechantes'? No se sabe qué suena peor. Pero el presidente Uribe ha cuestionado probatoriamente el fallo de la Corte...
La declaración del Presidente al respecto es de las más graves que ha ocurrido en la historia de Colombia. Rompe la separación de poderes. Camina por la senda de una dictadura populista. Un acto ilegal no puede volverse legal por el hecho de que vote mucha gente..
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¿Cómo podría el Polo Democrático ayudar al país a salir de este atolladero?
Pues aquí estamos para pedir que se cumplan la Constitución y las leyes, se respete la separación de poderes y se permita que el proceso llegue hasta donde tenga que llegar.
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¿Hasta dónde? ¿Hasta que se caiga el Presidente?
Vamos en que la señora Yidis vendió su voto. Ahora la Corte Suprema le está preguntando a la Constitucional si de ahí se deriva la ilegalidad del acto legislativo que aprobó la reelección. Algo tendrán que responder sus magistrados.La función de la Corte Suprema no es cuestionar el acto legislativo...Pero el delito no puede generar legalidad.
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¿Si la solución para salir de la crisis se planteara por medio de un acuerdo político, el Polo participaría?
No lo veo posible. Álvaro Uribe se convirtió no en parte de la solución sino en jefe de los problemas, tanto de los económicos, como de los sociales y políticos.
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Es que la crisis no se centra en Álvaro Uribe sino en salvar la institucionalidad del país...
El Polo no tiene ningún problema personal con Álvaro Uribe, lo que cuestiona son estas conductas. ¿Cómo hacemos para aceptar a un Presidente que rompe la separación de poderes?Con cada día que pasa, se aleja la posibilidad de hacer un acuerdo con Álvaro Uribe.

¿Cómo se le ocurre decir que contra la ilegalidad de un acto va a convocar el voto de la gente? Ese es el fundamento de toda tiranía.
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El fallo de la Corte Suprema lo puso en la tremenda situación de tener que confirmar la legitimidad de su mandato...
Lo que está en discusión aquí no es si sacó los votos o no. Esa es parte de la manipulación. Lo que está en discusión es si la ley que aprobó la reelección tiene un origen ilegal. ¿No le montarán al referendo el tercer período de Álvaro Uribe? Cuando la gente empieza a romper la institucionalidad, uno se pregunta dónde se va a detener.
Si el día de mañana le baja la popularidad, ¿acatará la Constitución y las leyes o le va a echará la tropa a la gente? El Presidente no puede terminar haciendo lo que se le de la gana.
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El caso de Daniel-García Peña¿Hablando de lo que le da la gana, y entrando al tema del Polo, eso no fue lo que hizo su presidente, Carlos Gaviria, con el secretario del partido, Daniel García Peña? Esa fue una cosa relativamente menor, pero los adversarios del Polo Democrático andan a la caza de estos incidentes.
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¿Es relativamente menor que el Presidente del Polo amenace con renunciar si no le botan al "ama de llaves" del Partido? Hablando de dictaduras...
Daniel cometió un error bien grave. Gastó los recursos y violó las normas del partido. Eso hizo que Carlos Gaviria perdiera la confianza. Y casi toda la dirección del Polo lo respaldó.
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Carlos Gaviria podría ser de nuevo candidatoA él (Gaviria) no le interesa la candidatura del Polo y no va a ser candidato...
Esperemos convencerlo de que sí lo sea. Ya demostró ser un candidato de condiciones superlativas, con 2 millones 600 mil votos. Sería un error cambiarlo.
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¿El Presidente del Polo, que debería garantizar la imparcialidad para los demás candidatos del partido, es una opción?
En febrero, el congreso del partido tomará decisiones sobre candidaturas. Estoy seguro de que si Carlos Gaviria resuelve en algún momento ser candidato, renunciará a la Presidencia del Polo. Si hay alguien delicado en estos temas, es él. Lo que pasa es que hay compañeros que se precipitan.
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¿Cómo Lucho Garzón y Gustavo Petro?
Buena parte de su desesperación es que dentro del Polo ambos están en minoría, y eso hay que decirlo con toda franqueza. Afortunadamente, el Polo es una constelación de opiniones diversas.
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A ustedes les fascina el cuentico de que el Polo admite todo tipo de polos ideológicos de izquierda... ¡Pero se dan durísimo!
Hace un par de años, la constelación de la izquierda estaba conformada por piezas que se alejaban unas de otras. Hoy estamos aglutinados y las diferencias se resolverán con toda paciencia. Nuestros enemigos se van a quedar con los crespos hechos si piensan que nos vamos a dividir. Si algún dirigente quiere salirse del partido, nada podemos hacer, pero no queremos que se salga.
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El futuro de Lucho y Petro en el PoloA Lucho le pegaron un regaño terrible, entre otros usted, porque se sentó a hablar con César Gaviria. ¿Eso qué tiene de malo?
Primero, aclaramos que no hablaba en nombre del Polo. Y segundo, lo que conversaron no es un asunto menor. Lucho dice que va a la consulta liberal con el Polo o sin él, que espera que el Partido Liberal le preste la casa. A lo que César Gaviria responde que el proyecto no se monta con el Polo porque no queremos perder nuestra identidad, y eso es cierto.

Y agrega que ese proyecto con Lucho tiene que ser compatible con los principios del Partido Liberal, no con los del Polo. Por eso veo a Lucho saliéndose del partido. Ojalá que no y corrija.Pero si Lucho quiere irse a una consulta con el Partido Liberal, con el aval del liberalismo, bajo sus principios, y no quiere saber nada del Polo, y el Presidente del Partido Liberal corrobora que esto no es con el Polo y que Garzón tiene que escoger dónde quiere estar, tengo que expresar mi desacuerdo.
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¿Lo van a echar del Partido?
No creo que eso llegue hasta allá. En todas las organizaciones hay la posibilidad de expulsar gente. Pero ojalá que él quiera quedarse en el Polo y se someta a sus reglas. Si repasamos las declaraciones de Lucho, desde noviembre, todas son supremamente querendonas, amables, afables, cariñosas con Álvaro Uribe en lo político, en lo económico y en lo social. Y, en cambio, llenas de pullas y ataques contra el Polo.
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¿Y acaso Petro no está en lo mismo?
A él no le he oído una sola opinión que indique que esté dispuesto a jugar por fuera del Polo. En cambio, Lucho dice que no le interesa jugarle a un debate interno en el partido. Y resulta que lo que hay diseñado es un debate y luego una consulta interna en el Polo.
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¿Será que Lucho manda mensajes para que lo coronen y se ahorre la consulta interna?
Eso sí va a ser imposible.
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¿Cree, como dijo la semana pasada el presidente honorario del Polo, Orlando Fals Borda, que Lucho es un zorro y que Petro es un camaleón?

A veces, una vez que empiezan las discusiones, se utilizan frases que yo no comparto.
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Hasta el representante Wilson Borja amenazó en estos días con sacarle a Petro algo de su pasado guerrillero...
Pues eso tampoco lo comparto. Debemos esforzarnos para que las divergencias se resuelvan en privado y en tono cordial.
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¿Cree que el problema es que a Lucho y a Petro les gustan mucho los micrófonos?
Tenemos un debate interno en ese sentido. ¿Qué tal que todos los seres humanos cargáramos un micrófono en la boca y cualquier discusión la oyera todo el mundo? Si queremos un partido, tenemos que cuidarlo y manejar las diferencias de manera sensata.
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¿Al 'toconur' (todos contra la reelección de Uribe), propuesto por el ex presidente Gaviria, sí le jala el Polo?
En toda esta locura que hace Alvaro Uribe, y que afecta en gran medida a Colombia, tenemos que unirnos a ver si lo controlamos. El que ayude a amarrarlo -bien sea Gina Parody, Marta Lucía Ramírez, etc.- pues bienvenido. Pero si ya se trata de una candidatura presidencial, el Polo tiene profundas contradicciones con César Gaviria. Para comenzar, a él le gusta el libre comercio, y a nosotros no.
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jueves

“Las reacciones las esperaba del uribismo”: Petro

Por: EL ESPECTADOR

Política 18 Junio 2008 - 9:15pm
El senador del Polo Democrático Gustavo Petro se mostró sorprendido ante los cuestionamientos recibidos luego de la entrevista que concedió a El Espectador, en la que anunciaba su intención de ser candidato presidencial y lanzaba fuertes críticas a su partido y al sectarismo de la izquierda tradicional.

Gustavo Petro fue quien habló primero de una alianza anti-reelección.
Una de las reacciones más fuertes vino del representante a la Cámara Wilson Borja, quien le dijo que esa izquierda tradicional podría terminar diciéndole al país “las cosas que él hacía con los actores armados ilegales”.

Petro aclaró que en sus respuestas decía que la reelección presidencial se estaba construyendo a partir de una alianza con la mafia, dada la actitud que tomó el Gobierno al hundir la reforma política. “Sin embargo, no vi reacciones del uribismo. Me sorprendieron las reacciones de mis propios compañeros”, señaló.

El congresista insistió en la necesidad de una alianza anti-reelección para escoger a un candidato único que enfrente al presidente Uribe, la misma propuesta que ya pusieron sobre la mesa el ex alcalde Lucho Garzón y el jefe del liberalismo, César Gaviria. “A un sector de la izquierda no le gusta mi propuesta de acuerdo nacional, porque suponen que es uribista. Olvidan que la Constitución del 91 se construyó tras una concertación entre todos los colombianos”.

Y frente a la dura respuesta de Borja, manifestó que ese es el sectarismo de la izquierda tradicional que él critica. Por último, enfatizó en que las soluciones a los problemas del país sólo pueden ser construidas a partir de un complejo pero rápido proceso de concertación entre las fuerzas sociales y políticas más visibles. “La paz se hace entre los enemigos, nunca entre los amigos, que ya la tienen. La importancia de un acuerdo nacional, incluidos todos los sectores de la sociedad —entre ellos los uribistas—, es imprescindible si queremos sacar a Colombia de la guerra”.

martes

Política 14 Junio 2008 - 5:49am
“La izquierda tradicional me causa repulsión”

Por: Laura Ardila Arrieta

Para Petro la lucha de todo líder político debe ser por la paz.

Controvertido y polémico, el senador del Polo Democrático Gustavo Petro Urrego nunca ha ocultado sus ganas de ser Presidente de Colombia. Por eso, en entrevista con El Espectador, se suma oficialmente a la lista de candidatos que buscan suceder a Álvaro Uribe en la Casa de Nariño. Está convencido de que el Primer Mandatario le caminará a una segunda reelección, que por eso hundió la reforma política, para así asegurar las mayorías en el Legislativo, ante lo cual propone la unión de la oposición y todas las fuerzas independientes para enfrentarlo con candidato único.

Además, esboza algunas líneas de la que sería su propuesta de gobierno y, quizá por primera vez, coincide en algo con Uribe: en que hay que mantener la ofensiva militar contra las Farc. Petro no se calla nada y habla de lo divino y lo humano, incluyendo al Polo, su partido, del que asegura está más concentrado en los “temas de cocina” que en los problemas de la sociedad colombiana.

¿Por qué cree que el Gobierno hundió la reforma política?
Para conservar las curules del paramilitarismo, porque esa es una condición necesaria para su propia reelección, que es lo que el ministro Holguín llama gobernabilidad. El Presidente quiere gobernar con curules obtenidas a través del descuartizamiento de seres humanos.

Pero si el uribismo seguía siendo mayoría...
Dada la indisciplina que existe en los partidos uribistas, existe el riesgo de que secciones importantes de la coalición no apoyen su segunda reelección. El Presidente no quiso sacrificar unas curules que no hacen mayoría, pero que podrían ser determinantes para su proyecto reeleccionista.

¿Por eso ahora la ‘desobediencia’ en la Comisión Primera?
La Comisión está presidida por el reemplazo de un paramilitar. Juan Carlos Vélez es el sustituto de Mauricio Pimiento, condenado por parapolítica, así que su silla estaría vacía si hubiese pasado la reforma. Vélez, además, hizo todo lo que pudo para impedir la aprobación del proyecto, por eso se me hace inmoral que conduzca la Comisión.

¿Y por qué no haber aplicado la ‘silla vacía’ desde el fallo judicial?
De esa manera no funciona para depurar el Congreso de la influencia de los grupos ilegales. ¿‘Silla vacía’ para cuántos condenados? Cuando se produzcan los fallos, ya no tendrá efecto sobre el parlamento actual. La oportunidad de quitarles las curules a los paramilitares, que siguen teniendo poder político, era ahora.

¿Y la Comisión de Notables que anunció el Gobierno no servirá?
Es la extrema derecha constitucional. Con algunas excepciones, lo que allí se va a expresar es un pensamiento del Opus Dei, totalmente franquista. Esos notables lo que van a proponer es una contrarreforma a la Constitución de 1991, que es una de las más avanzadas de América.

¿Realmente cree que Uribe buscará su segunda reelección?
Indudablemente. El proyecto de descomposición de la democracia no lo representa mejor ni con más eficiencia nadie más que él.

Y usted, ¿será candidato a la Presidencia?
Indudablemente.

Le van a recordar mucho su pasado con el M-19...
Es lo que hacen mis rivales a cada rato, deformando la historia. Mi pasado es el de un rebelde que no le dio temor enfrentarse a la tiranía.

¿Y cómo enfrentar ese 84% de popularidad que tiene Uribe en las encuestas?
Una encuesta siempre mide un estado de ánimo coyuntural. No se puede construir la política sobre estados de ánimo.

¿Con quién estaría dispuesto a hacer alianzas?
Pactaría con todos los que entiendan que la salida de Colombia es la democracia. Hay que buscar las reservas morales y democráticas del país para juntarlas todas. Eso sería inderrotable.

¿No es muy difícil ponerlos a todos de acuerdo tratándose de la candidatura a la Presidencia?
Yo haría una consulta con Fajardo, con Mockus, con los precandidatos del Partido Liberal, con todos los del Polo que se quieran lanzar. El que obtenga más votos que sea el candidato y busque un gran acuerdo nacional.

¿Cuáles serán sus propuestas como candidato?
La lucha más importante que cualquier líder político podría asumir por su sociedad es sacarla de la guerra, y lograr entregarles a las actuales generaciones y a las futuras un país que conviva en paz. Ese es el punto fundamental. A eso le llaman paz. Pero se ha usado tanto la palabra que nadie sabe qué es lo que significa.

¿Y cómo haría la paz?
Esa es la pregunta del millón. El presidente Uribe tiene una estrategia de guerra y todos sabemos también que las Farc no tienen una propuesta de paz. El gran ascenso del uribismo se debe a que la sociedad colombiana descubrió que la guerrilla la estaba engañando en los acuerdos de paz con Pastrana y que está convencida de que puede ganar. Eso perpetúa la guerra y por eso hay que buscar un gran acuerdo nacional. Mi gobierno sería el de ese gran acuerdo entre todos los ciudadanos desarmados de Colombia, todas sus fuerzas sociales y políticas, con espacios de concertación masivos. Un acuerdo sobre dos aspectos mínimos, pero fundamentales que permitan sacar a Colombia de la crisis: el Estado y la tierra, que hoy están en manos de las mafias.

¿Usted reelegiría la seguridad democrática?
Colombia necesita una verdadera seguridad democrática, que implica una Fuerza Pública capaz de defender integralmente los derechos y las libertades de todos los ciudadanos. Significa una Fuerza Pública operante y eficaz. Significa, y en esto coincido con Uribe, en que la ofensiva militar contra las Farc tiene que mantenerse y sostenerse. Pero para que esa ofensiva sea democrática y sostenible, y nos saque de la guerra, tiene que estar articulada a las reformas fundamentales del acuerdo nacional que propongo.

¿No es muy parecido eso al discurso del presidente Uribe?
No. La seguridad democrática de Uribe tiene una falla. Tenemos un Ejército valioso que a donde llega puede destruir fuerzas ilegales. Pero las poblaciones que viven en esos territorios se mantienen en injustas condiciones de miseria. El Ejército puede estar allí uno o dos años, pero finalmente la población no resuelve su problema social y termina alimentando con sus hijos a las organizaciones ilegales. Ahora, si el Ejército copa el territorio y al mismo tiempo la sociedad copa el territorio desde el punto de vista de la democratización del poder local, entonces hablaríamos de una reconstitución democrática y el grupo al margen de la ley jamás volvería a tener jóvenes que se vinculen a él.

¿Se sentaría a hablar con las Farc?
Pero a hablar sobre las condiciones para que se desmovilicen. El acuerdo sobre las reformas democráticas no son negociables con las Farc. Y también deben liberar unilateralmente a todos los secuestrados, sin condiciones. Creo que el cambio de actitud de Chávez es importante y que ellos han recibido el mensaje.

¿Qué tanto daño le han hecho las Farc al Polo?
Primero, le han hecho mucho daño al país. Mi generación y la que está naciendo son las generaciones de la guerra. Sin embargo, pienso que los verdaderos responsables de la guerra son los que mataron a Gaitán, los que creyeron que bombardeando campesinos arreglaban un problema, los que no han querido entregarles la tierra a quienes quieren hacerla producir, los que viviendo con privilegios no han querido democratizar el Estado. Las Farc son hijas de esa violencia, de ese sectarismo criminal que lo han vuelto propio. Hoy son responsables de no sacar a Colombia de la guerra. Le han hecho daño a la sociedad y también a la izquierda, porque ellos se siguen llamando de izquierda. Pero las Farc no son un proyecto revolucionario sino conservador y retrógrado. Y eso, finalmente, le hace daño al Polo, que ya tiene seis años de existencia, es un bebé en el escenario de la política, pero resulta que las Farc son una excusa para quienes no quieren construir la verdadera democracia en Colombia.

A propósito, ¿cómo está el Polo?
Dedicado a problemas de cocina.

¿Lo dice por lo de Carlos Gaviria y Daniel García-Peña?
Ese es un problema de cocina. En la izquierda colombiana hay una tradición y es que cuando se dividen terminan peleando por las sedes. Y esa izquierda tradicional está en el Polo y parece que quiere hablar de cocina en vez de los problemas del país.

¿Y usted de qué izquierda es?
Yo formo parte de una izquierda nueva. Nunca he militado en una izquierda tradicional. Su espíritu dogmático, sectario y antidemocrático me causa repulsión. Yo pertenezco a la izquierda del siglo XXI.

¿Están las cuentas claras en el Polo?
Nos quedan deudas porque recibimos menos dinero del que gastamos.

¿Por qué? Porque no obtuvimos tantos votos.

¿Y por qué gastamos tanto? P
orque queríamos más votos. Eso les pasa a los políticos decentes. Los que se enriquecen son los indecentes, los que reciben más dinero del que gastan. Y generalmente lo reciben de los descuartizadores de seres humanos. Por eso me parece injusta la intención de tratar de destruir la imagen de Daniel García-Peña. Los que están haciendo eso son los que se quieren quedar con la cocina.

¿Cuántas corrientes hay en el Polo?
Dos, una de izquierda del siglo XXI y una del siglo XX.

Usted dice que es de la del siglo XXI, ¿quiénes son los del siglo XX?
Que lo deduzca la ciudadanía.

Hablando de candidaturas, ¿cree que César Gaviria se lanzará?
Eso es un problema del Partido Liberal. Creo que él sería partidario de la reforma agraria, a pesar de que no la hizo cuando estuvo en el poder. Pienso que podemos llegar a acuerdos en unos temas, como impulsar la industrialización del país, pero también nos separan otros, como su creencia en la libertad del mercado absoluta, que fue lo que hizo en su gobierno y que generó la degradación en las políticas sociales.

¿Usted le cree a Yidis Medina?
Pienso que allí hay un juego entre bandidos, un mutuo chantaje. Es el mismo que se usó con los paramilitares: yo hablo, no, yo te extradito si hablas.

¿Quiere decir que el Presidente es un bandido?
Los que hicieron la negociación son bandidos, de lado y lado.

Petro, en pocas palabras

Álvaro Uribe
Constante. Le admiro su constancia porque tiene una consecuencia entre lo que piensa y lo que hace, que se lo ha premiado el pueblo. Piensa que puede ganar la guerra y lo que ha hecho es intentar ganarla a cómo dé lugar.

Juan Manuel Santos
Le gusta la intriga. No me fiaría de él.

Antanas Mockus
Un hombre honesto.

Sergio Fajardo
Le falta aún más experiencia de la vida.

Lucho Garzón
Va a ser un compañero en el camino, aunque creyó que iba a tener a otros que al final no lo quisieron.

Gina Parody
Es una de las sorpresas más gratas que ha tenido el Congreso de la República.

Hugo Chávez
Creo que rectificó, y a tiempo. Indudablemente es un líder mundial.

Piedad Córdoba
Es una persona equivocada, porque su papel en el acuerdo humanitario, que pudo ser esplendoroso, fue mal conducido.

"Si se comprueban nexos del Polo con la guerrilla, este podría desaparecer": Gustavo Petro

Mayo 25 de 2008
EL TIEMPO

Según Petro, "la crisis de legitimidad del Congreso se resuelve, no con una componenda, sino con un acuerdo político y social".

"Yo espero que lo que hoy tiene la Corte Suprema con relación al computador de 'Reyes' realmente sea insustancial respecto a las personas del Polo", dijo.
"Estamos hablando antes de conocer las pruebas. Si las pruebas fueran fuertes y realmente mostraran un nexo duro entre militantes y no cualquier militante sino congresistas del Polo y las Farc, eso indudablemente constituiría una ruptura del pacto político con el que se creó el Polo", agregó.

EL TIEMPO: ¿Cómo ve la decisión de la Fiscalía que afecta miembros del Polo?
Si aparecen indicios contra un congresista, cualquiera que sea, así sea el amigo íntimo del Fiscal, está en la obligación de transferir eso a la Corte Suprema. Ahora, decir que se cometió el crimen, cuando ni siquiera existen procesos, es un poco congratulante para nuestros rivales políticos. Aún hay que esperar.

¿La farcpolítica podría ser un punto para dejar de acusar y empezar a construir?
Algunos sectores políticos y sociales quisieran aprovechar esa confusión para llegar a un acuerdo según el cual, como todos estamos sucios, entonces liberémolos a todos. Y con seguridad los sectores no democráticos entrarán a un acuerdo para limitar la justicia y ocultar la verdad.
¿Por qué habla de ' una vaca' en el Congreso contra la Corte Suprema de Justicia?
Es parte del golpe. Lo primero que tienen que hacer para dar un golpe antidemocrático es acabar con la Corte.

¿Cómo cree que lo van a hacer?
Tienen dos instrumentos y los están usando. La Comisión de Acusación de la Cámara, que juzga magistrados, es de mayoría uribista. Y el segundo es el del Consejo Superior de la Judicatura.

¿Se iría antes de terminar el periodo del actual Congreso?
Eso puede suceder. De un lado el Congreso puede ser cerrado y ese sería el desarrollo del golpe de Uribe, sin que necesariamente atente contra la Constitución. La Constituyente suspende el Congreso.Pero el error que cometen en el Polo quienes postularon la Constituyente es que piensan que la van a hacer cuando ganen. Eso es ingenuo. Veo la Constituyente como una posibilidad del acuerdo nacional.

Es una invitación a Uribe a que salvemos la crisis profundizando la democracia. Pero también es una salida para la extrema derecha, que capotearía la crisis durante el tiempo que necesiten para la reelección, ya que tienen apoyo popular para un golpe contra la democracia. Ahora, si en Colombia estalla un golpe de este estilo, no podríamos volver nunca a agachar la cabeza contra el tirano.

¿Es un anuncio de rebelión?


¿Se iría al monte?
La rebelión no necesariamente significa irse al monte, pero la tiranía siempre da el derecho a la rebelión.

¿Si no le gusta el Congreso, por qué no se va?
Es una decisión personal, o también podría ser del partido. Es que ya no vale la pena una opción política en el Congreso. Se discutió la posibilidad de una retirada completa del Polo, que implicaría toda la lista.

Usted critica la doble moral de los partidos en la parapolítica, pero a usted lo acusan de haber militado en un grupo armado ilegal y hoy levanta el dedo acusador.
Al contrario. Siendo del M-19 fui torturado y recibí la violencia del Estado y la persecución de sectores del Estado ligados a las mafias. Y algo muy importante, hicimos un pacto de paz que era palabra empeñada. Pero los que pactaron con nosotros incumplieron. Y lo peor, le entregaron el Estado a las mafias narcotraficantes.

lunes

Los paras están combinando todas las formas de lucha

Luis Eduardo Garzón se toma una tregua en su aspiración presidencial“Los paras están combinando todas las formas de lucha”: Lucho Garzón."(...) el Congreso es como el chivo expiatorio de todo esto. La gran discusión debe estar en torno al narcotráfico, que ha permeado absolutamente todo: la guerra, el deporte, la política, la vida social, los códigos éticos..."

Luis Eduardo Garzón Lunes 28 de abril de 2008
Por: Hugo García Segura / Élber Gutiérrez Roa

El ex alcalde de Bogotá dice que no es el momento de pensar en intereses personales y propone reformas profundas como un Congreso unicameral y ampliar el período presidencial en lugar de la reelección. Garzón y sus aspiraciones presidenciales
Luis Eduardo Garzón no quiere ser candidato presidencial, al menos por ahora. Dice que la actual situación de crisis institucional que vive el país, con un Congreso deslegitimado por el escándalo de la parapolítica y las propuestas gubernamentales que buscan limitar el accionar de la Corte Suprema de Justicia, obliga a plantear reformas de fondo que cambien las costumbres políticas. Por eso, en entrevista con El Espectador, habló como ciudadano y no como aspirante, planteó los lineamientos de su propia reforma, dijo que lo mejor para el país es que el presidente Uribe no busque la reelección y expresó su temor por el actual escenario nacional que, según cree, es propicio para un golpe o un autogolpe de Estado.

¿Al fin, cuándo arranca su campaña presidencial?
Yo congelo toda aspiración política mientras no sienta que en este país cambian las reglas del juego. En las actuales condiciones me parece que es una complicidad con la deslegitimación de la política seguir haciendo y hablando como si no pasara nada. La política se rescata con reformas profundas, no con sillas vacías ni con umbrales.

¿Entre esas condiciones está el que el presidente Uribe defina si quiere o no otra reelección?
El Presidente tiene que liderar una gran reforma y para eso se requiere que tenga autoridad para hacerla; pero si insiste en la reelección, cualquier cosa que se plantee va a suponer que es en función de ella. Tampoco estoy de acuerdo con constituyentes. No se pueden estar haciendo constituciones cada 10 ó 15 años. En la misma Carta del 91, el artículo 374 establece cuatro mecanismos extraparlamentarios para reformarla, básicamente en el tema de la reforma política. Además, para que después no digan que uno le está diciendo no a la reelección para tener el camino libre, por eso congelo todas mis expectativas electorales.

¿Por qué no reelegir a Uribe?
El Presidente desinstitucionalizó el país con su primera reelección. Y si le camina a una segunda, va ha haber una hecatombe institucional. Aquí quieren seguir personalizando la política y desinstitucionalizando el Estado. Si bien la seguridad democrática avanza con indicadores importantes en relación con las Farc, también desinstitucionaliza terriblemente, porque todo vale para contener a las Farc. Además, se ha hecho una gran confrontación con la guerrilla, pero no con el narcotráfico.
Hay quienes dicen que la reforma política apunta a la reelección...
Ni más ni menos. Lo que está pasando con la silla vacía, y suficientes sillas vacías tenemos todos los días en el Congreso, apunta a la recomposición de la Comisión Primera del Senado.

¿Entonces por qué congelar la aspiración en este momento?
Porque quiero opinar con la libertad de no tener que estar diciendo que soy precandidato, sino como un ciudadano del común. La pregunta hoy no es quién es el candidato, sino para qué se es candidato. Además, al paso que vamos y con todo el descuadernamiento del Estado, en 2010 nos vamos a encontrar que de pronto aparece un cura, y nos veremos promoviendo a monseñor Castro.

Pero es inevitable verlo a usted como candidato...
Así me vean como candidato, lo cierto es que le estoy diciendo que si no hay cambios en las reglas políticas, no vale la pena seguir haciendo más de lo mismo. Y cuando digo congelo, miraré cuándo descongelo, o sea cuando vea cambios de fondo, no lo de la silla vacía y el umbral. Eso es una ‘chimbada’.

¿Y si Uribe sale al ruedo y confirma que quiere reelegirse?
En ese caso, estoy dispuesto a que miremos una candidatura que vaya mucho más allá de los partidos. Y si no soy yo, pues no soy yo. En estos momentos lo que el país necesita es generosidad, antes que pensar que la política gira alrededor de uno. En esta etapa me interesa más hablar sobre una reforma profunda para salir del atolladero.

¿Y cómo sería su reforma?
Yo planteo cinco temas: es evidente que necesitamos saber si en una república unitaria necesitamos dos cámaras legislativas; pienso que se requiere sólo una. Segundo, me parece clave plantear, antes que reelección, la ampliación del período presidencial, que puede ser de seis años. Tercero, el voto preferente se convirtió en una guerra civil entre los partidos y hay que eliminarlo. Cuarto, la financiación de campañas, que convierte el candidato en un producto de los negocios, legales o ilegales. Y quinto, tenemos que hacer campañas cortas y baratas.

¿Cómo ve el escándalo de la parapolítica?
No quiero justificarlo, pero el Congreso es como el chivo expiatorio de todo esto. La gran discusión debe estar en torno al narcotráfico, que ha permeado absolutamente todo: la guerra, el deporte, la política, la vida social, los códigos éticos...

¿El presidente Uribe no ha atacado el narcotráfico debidamente?
El Presidente se dedicó a una estrategia de comunicaciones y decomisos, y los demás temas no fueron agenda de primer orden. Siempre se habla de espacios comunes, de producción y consumo, pero no se ven grandes campañas internacionales, por ejemplo, contra aquellos que de una u otra manera le hacen la segunda al narcotráfico con sus paraísos fiscales.

¿Cómo ve la pelea entre el Presidente y la Corte Suprema?
Esa no es una pelea cualquiera, porque el que pierda queda desinstitucionalizado. Se trata de quién le dijo mentiras a quién. Por eso insisto en que las discusiones tienen que ser de fondo. Cuando uno tiene cáncer hay dos alternativas: o la eutanasia o la quimioterapia, y el Estado colombiano tiene cáncer y la ‘quimio’ tiene que ser sobre la base de tener la ilusión y la expectativa siempre de que vamos a superar este conflicto.
Cuando dice no a una constituyente, pareciera ir en contra de su partido, el Polo, que es el que está abanderando esa propuesta...

Yo opté porque el debate mío no sea con el Polo. El Polo debe tener mayor iniciativa porque da la impresión de que busca un consenso paralizante. Dice ‘revoquen al Presidente y hagamos constituyente’, y como ninguna de las dos cosas se va a dar en el corto plazo, entonces mantienen el statu quo. La discusión no está para esos debates y en 2010 debe haber un gran colectivo político, una candidatura supranacional que logre recuperar la confianza.

¿Y quién puede ser el gallo del Polo para esa candidatura?
Hay gente muy buena: Carlos Gaviria, Gustavo Petro, y yo no niego que quiero jugar también. Pero es que la discusión ya no es la consulta interna del Polo. Aquí pueden hacernos las reformas los ilegales de Itagüí o los de la selva y tenemos que reaccionar. Hay que hacer una gran convocatoria e ir más allá de las aspiraciones personales.

¿Sus diferencias con el Polo Democrático están superadas?
Creo que ellos están en la tónica de ‘Lucho con indiferencia’. El Polo debe entender que hoy tiene la posibilidad real de convertirse en algo más grande y tiene que actuar con más audacia política. Pero se quedó discutiendo cosas internas y poca gente le está ayudando a hacer la tarea.

¿Cómo ha visto hasta ahora a Samuel Moreno?
Hizo un equipo de primera línea, dio continuidad a las políticas en lo social y se ha puesto la camiseta en el tema del metro, buscando los recursos. Veo una alcaldía incluyente, no polarizante.

Hablemos de candidaturas, ¿cree que Sergio Fajardo ya está en campaña?
No sé, pero el político tiene que decir lo que piensa. Cuando uno está en esto, tiene que asumir los costos y veo que muchos de los que están aspirando a ser candidatos se esconden detrás de un micrófono, o se van a un curso en Harvard, o de vacaciones o dicen que esperan a que el Presidente se decida.

¿Por qué el presidente Uribe, a pesar de la crisis, sigue con tan altos índices de favorabilidad?
Porque la gente dice que mientras haya alguien que confronte a las Farc y la economía crezca como está creciendo, no hay dificultades. Pero las cosas van a cambiar. La economía no va a crecer igual este año, la situación con Venezuela y Ecuador es difícil, hay vientos de recesión en Estados Unidos y los demócratas pueden llegar a la Casa Blanca. A Uribe hay que reconocerle que generó un estilo de comunicación y liderazgo en el que la gente se identifica con ese trabajar, trabajar, trabajar. Pero es que hoy, más que trabajar, lo que se necesita es que generemos confianza en la democracia y es grave que el mismo Presidente sea quien ponga en entredicho a la Fiscalía y la Corte Suprema.

¿Cree que el escándalo de la parapolítica va a llegar hasta él?
Ya le llegó cuando los titulares de prensa en todo el mundo hablan de ‘el primo del Presidente detenido’. Además, si lo de Raúl Reyes internacionalizó el conflicto armado, lo de Mario Uribe internacionalizó la parapolítica.

¿Será que las grandes ganadoras con toda esta crisis son las Farc?
Las Farc no son ganadoras ni hoy ni ayer. Puede que tengan un respiro y deben estar tratando de recomponer sus escenarios nacional e internacional. Pero han recibido muchos golpes. Lo que pasa es que la crisis les da la razón en señalar que hay una pérdida institucional y que se necesita cambiar lo que hoy tenemos. Y no se puede olvidar el tema de los paramilitares, que están combinando todas las formas de lucha; por un lado con las Águilas Negras; por otro, acercándose al gobierno de Estados Unidos, buscando también mover la no extradición, y tienen avanzadas en las cárceles para señalar lo que consideren que tienen que señalar.

Hay quienes dicen que Colombia es un país inviable...
Este país es de oportunidades, pero tiene que volver a recuperar su autoestima.
¿Pero para dónde vamos con todo lo que está ocurriendo?
Si los dirigentes políticos no ganamos credibilidad, puede cundir la anarquía. Estamos en el escenario propicio para una salida populista, contrainstitucional, demagógica o mesiánica.

¿Un golpe de estado?
En una situación como la actual pueden suceder golpes, autogolpes o fracturas institucionales muy fuertes.

¿Pero por dónde se podría dar el golpe de Estado?
Hay autogolpes. Juan María Bordaberry, en Uruguay, es un claro caso para quienes añoran el fascismo o las dictaduras. Uno nunca sabe cuándo ni de dónde salen los coroneles y cuando lo hacen, no se sabe qué emerge. Aquí puede salir, por ejemplo, alguien carismático, que prometa lo divino y lo humano y nos lleve a una sin salida.

¿Un golpe a las cortes?
Cuando hablo de Bordaberry es un escenario de cierre de cortes. Cuando hablo de coroneles, uno no sabe. Los coroneles salen cuando uno menos se los imagina.

Y en una situación como la actual, ¿no teme que se pueda presentar un magnicidio?
Cuando vi la marcha de monseñor Gómez Serna con todos los sacerdotes por el Magdalena Medio, me asusté porque eso no tiene antecedentes. En Bogotá y las grandes ciudades no se siente, pero las Águilas Negras están avanzando a gran velocidad. Así fue a finales de los 80 y después vinieron las muertes de Jaime Pardo, Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro. Ojalá me equivoque, pero estamos en la etapa en que cualquiera puede utilizar esta zozobra para generar más caos.

¿Hasta cuándo le dura el teflón a Uribe?
Es difícil prever, pero si bien al Presidente hay que reconocerle su liderazgo y capacidad de trabajo, tiene que entender que debe hacer un pare. Lo mejor que le puede pasar al país y al mismo Uribe, es que no aspire a la reelección.
¿Cómo vio la propuesta de hacer un reajuste institucional y quitarles poder a las altas cortes?
Eso es gente que está aspirando a volver el poder unipersonal, mesiánico y único.

¿La farcpolítica es una realidad?
Creo que sí. La derecha se está haciendo el exorcismo y ojalá la izquierda también lo haga.

¿Cómo define, en pocas palabras, la actual situación del país?
Una hecatombe absoluta.
El Presidente dijo que si había hecatombe aspiraba otra vez...
Pues esto ha sido como un efecto bumerán: la hecatombe estaba en la casa.

jueves

Via Democratica

Las finalidades políticas de paramilitares, guerrillas, y mafias les han llevado a converger en practicas destinadas a borrar el rostro humano de las personas, y de la sociedad, y explica la existencia de una de las más protuberantes crisis humanitarias que se presentan a escala mundial, y que se localiza en Colombia, en una historia que circunvala cerca de media centuria. En medio de esto, aquí una propuesta que se funda en el concepto de la democracia como medio y como fin con la que construir una alternativa a la situación actual a través de una “Vía Democrática”.

Un contexto que alimente la controversia

1. Antecedentes

El proceso histórico político de la sociedad colombiana ha estado íntimamente ligado al bipartidismo liberal conservador en pugna desde los albores del siglo XIX cuando aún no terminaba el proceso de descolonización con España, y que explican los momentos del auge de las violencias, así como los periodos de calmas políticas cimentadas en los procesos de hegemonía, o de otra forma, en el establecimiento de acuerdos de carácter bipartidista.

Lo anterior, aunque es característica general en la constitución de los Estados, lo cierto es que el avance en cuanto a derechos humanos y de la democracia se refiere, esta ligado al carácter de los partidos políticos y a su mayor o menor decisión de modular los intereses de partido con los fines sociales generales, lo que traduce a su vez la derogatoria del neoconservadurismo, o del uso de la violencia como formula para la obtención de fines económicos o políticos.

En Estados que avanzan en la dirección de la democracia, la característica es la tendencia a la disminución e intensidad de los periodos de violencia en el tiempo. Sin embargo, en el caso colombiano, contrario a la reducción de tales ciclos, estos se actualizan, no queriendo decir con ello que es el fin de tal sociedad, sino que el conflicto violento se convierte en una forma de gobierno, en medio de lo cual los elementos sobre los que descansa la constitución del Estado, como la seguridad y defensa de la vida de las personas sucumbe, a más de los demás derechos fundamentales

En perspectiva, los años setentas fueron un periodo cumbre no sólo en el desarrollo económico, si no que hizo pensar en líneas de continuidad progresivas en términos de los desarrollos políticos y económicos de la sociedad colombiana, ello por supuesto en la expectativa del bipartidismo, y de la escena histórica que refería la ineludible revolución socialista.

Este periodo de meseta o de relativa estacionalidad en los indicadores de violencia muestran un deterioro considerable en los años ochentas, en medio del ciclo guerrillero de violencia que declinara parcialmente ante la negociación de grupos como el M19, el EPL, y el Quintín Lame. Otros grupos como las FARC y el ELN continuaron su actividad armada, despuntando de nuevo en intensidad desde mediados de los años noventas.

2. Las tectónicas del neoconservadurismo

Desde el punto de vista del neoconservadurismo, este tuvo en los años setentas una considerable perdida de influencia, sin embargo, a través del tráfico de drogas logró mantenerse en el tiempo, para emerger con fuerza en los años noventas, entrando en escena a manera de una tercera fuerza política al margen del bipardismo, librando una primera guerra contra el régimen en el poder, que finaliza con la muerte del capo de la droga Pablo Escobar. El repliegue de este proceso se realiza en zonas rurales entre 1993-1995, erupcionando con fuerza desde entonces, ya con una estrategia, que diferente a la expectativa de la sustitución de las elites en el poder, se plantea como sus aliadas en asuntos de seguridad, y esto en el contexto del avance de las guerrillas, y a través del financiamiento económico de sus actividades.

Esta situación materializa un punto de inflexión en la historia colombiana, con significado en la instalación en el gobierno de un régimen de carácter mafioso. En el año 1999, la sociedad colombiana atraviesa una de las peores crisis en su historia económica, y coincide con el periodo de mayor ingreso de capitales encubiertos provenientes del narcotráfico, en un fenómeno que termina por convertir cualquier sector u actividad económica en potencial objetivo para el lavado de activos, y en la adicción a dichos capitales de importantes sectores de la actividad económica lícita, lo que hace del comportamiento y evolución de la sociedad colombiana una especificidad respecto a los demás países del continente latinoamericano.

Los procesos vinculados al fenómeno latinoamericano en Venezuela, Uruguay, Argentina, Brasil, Ecuador y Bolivia, tienen en mayor medida que ver con fases de crisis económicas, y luego sociales, lo que las ha conducido a un relevo de las visiones políticas que les regentan, sin embargo, es por esto mismo, que la sustentación económica que logra el narcotráfico, es uno de los factores importantes que evita que esto suceda en el caso colombiano.

De otra parte, La existencia de las guerrillas, y su vocación violenta, explica en buena medida el favor político que los gobiernos de derecha poseen en el país. Así, el ascenso al solio presidencial de Álvaro Uribe en 2002, tuvo como antesala el proceso de mayor crecimiento en actividades armadas, como en efectivos en la historia de las guerrillas en Colombia. De esta forma, su ascenso presidencial se explica no sólo por el “embrujo autoritario”, sino por el temor, del aún siendo remoto, gobierno de las guerrillas.

Sin duda este mismo fenómeno sirvió al auge del paramilitarismo, que tras este objetivo encubre otros más como la puesta en marcha de una reingeniería en aspectos sociales, económicos, culturales y políticos de la sociedad colombiana. Al compás de ello, desde 1995 en Colombia se presenta un incremento que rompe con periodos anteriores, en cuanto a la violación de derechos humanos se refiere, en la que quedan comprometidas las instituciones del Estado, y en esto el menor calificativo es la omisión, respecto del oficio de la defensa de los ciudadanos ante tales hechos.

3. Momento actual y propósitos políticos

La situación actual haciendo observancia del proceso de desmovilización paramilitar, según informes de la OEA, la defensoría del Pueblo, y otras organizaciones sociales, se sitúa en el reconocimiento de un rearme, que obedece a la lógica de estructuras aunque más livianas, posee un control sobre zonas y economías con proximidades a las dinámicas del pasado.

Específicamente en Antioquia como sucede con el resto del país, la realidad es que las fronteras económicas y políticas no corresponden a la división política formal, sino que responden a lógicas de una división política mafiosa definida por las zonas de producción y embarque de cocaína, y del ingreso de insumos para el avituallamiento de ejércitos, regiones de importancia en la producción agropecuaria, y económica en general, sobre la geografía de los megaproyectos, y por la estela que genera el hurto de tierras.

En el caso de Medellín, la existencia de una red de seguridad privada que se extiende a 14000 efectivos contrasta con los 7000 dispuestos como policías lo que traduce una forma de control de lo público, de la regulación de los derechos, con los manuales de la seguridad privada. Aunque los índices de homicidios son menores si se les compara con los indicadores de mediados de los noventas, lo cierto es que los ciclos de violencia se siguen presentando a la sazón de los disputas por el control de territorios económicos y políticos, lícitos e ilícitos, en la ciudad. En medio de esto, sin embargo, es importante apoyar iniciativas políticas del gobierno local encaminadas al desarme, por hablar de un ejemplo.

Más allá de la relación causal entre guerrillas y paramilitarismo, o de las guerrillas con la injusticia social, lo cierto es que ambos actores, justifican la destrucción del sus actividades violentas, los unos como consecuencia del crecimiento de la guerrilla, los otros, contra la injusticia social y el paramilitarismo, en un circulo vicioso representado por la degradación de la guerra, y finalmente del eclipse de las relaciones pacíficas mínimas en el contexto de la sociedad.

En este sentido la “Vía Democrática” supone una opción a la real política de los actores, guerrillas, paramilitares, y mafias, quienes terminan por sustraer el carácter de humanidad a la sociedad, mientras justifican acciones deleznables, a razón del calculo que prevé el uso de cualquier medio para la conquista de un fin que dícese ser altruista.

Esta expectativa de salida, alberga como una de sus elementos, la necesidad de elaborar un proyecto político y económico de carácter democrático que instruya sobre la constitución de un imaginario de sociedad diferente al actual. En este cometido, debe construirse una plataforma regional, considerando el desarrollo subregional, y municipal, y que en la ciudad transversalmente considere el barrio, la comuna, y la metrópoli en dimensiones como la educación, la salud, la convivencia y la seguridad ciudadana, la política de vivienda, la movilidad y el transporte, el hábitat, la dimensión ambiental y el poblamiento, la cultura, la economía, los sistemas de información, y las relaciones suprarregionales

Un eje fundamental que debe ser el norte político, es el estimular el desarrollo de proyectos encaminados a fortalecer y reactivar sectores que perteneciendo a cualquiera de las actividades o renglones económicos tal como se conocen sean no especulativos y de carácter lícito, así como que fomenten el empleo legal. En este sentido, el TLC desde la perspectiva de una verdadera negociación tiene toda funcionalidad, al tiempo que la denuncia de lo pernicioso que el tratado actual seria para procesos democrático productivos, así como el beneficio que cosecharían sectores mafiosos.

Desde el punto de vista del conflicto, una condena a los diferentes actores que generan violencia en el país, no se contradice con la formulación de la salida negociada al conflicto colombiano, que debe comenzar con el reconocimiento de las responsabilidades Estatales y de las fuerzas militares, tal como lo inspira la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En el caso de paramilitares, guerrillas y mafias, la negociación debe garantizar el desmonte de sus estructuras económicas, políticas y militares, la contribución al esclarecimiento de la verdad, y la responsabilidad sobre los delitos graves y comunes acorde con los cánones internacionales previstos por la justicia internacional. En este sentido, resulta de suma utilidad que el Polo coloque en evidencia e inste a los EEUU para que evite que sus tribunales sirvan de puerta trasera a quienes tienen procesos por delitos de lesa humanidad en Colombia convocándolos a que se adhieran al TPI.

Para salir al paso a los factores que dan continuidad a la violencia, Colombia debe proclamar un nuevo pacto social con los sectores políticos ajenos a las dinámicas de la violencia, los que con un carácter democrático deben orientar la nación colombiana por los caminos que nos conduzcan a la realización de los derechos fundamentales de la sociedad.

www.via-democratica.tk
viademocratica@gmail.com

Ponencia Tendencia Socialista

Seminario de la dirección departamental del Polo Antioquia

Medellín, 12 y 13 de febrero del 2008


Ponencia de la Tendencia Socialista


Polo Al Sur


Tema
Unidad, política de alianzas, relación oposición - gobierno

1. ¿En qué mundo vivimos?
Las ideas dominantes son las ideas de las clases dominantes. Carlos Marx
El momento actual de profunda crisis mundial está dominado por la pobreza, la guerra y exterminio de comunidades enteras, y por la exclusión social y cultural en que viven millones bajo el imperante capitalismo global. A pesar de ésta bárbara realidad, están dadas las condiciones para una vida digna y bienestar social y cultural para toda la humanidad partiendo de que existen los medios, recursos y herramientas brindados por la revolución tecnológica y genética, y los avances médico-científicos. Sin embargo, dichos avances y conquistas de la humanidad en lugar de servirle para su bienestar, están siendo apropiados y utilizados sólo por una minoría.
La riqueza producida diariamente producto del trabajo de millares de manos y cerebros, no solo está injustamente distribuida, sino que el modelo político y económico neoliberal sobre el que se basa la sociedad global sigue imponiéndose como única alternativa a los pueblos. El resultado de esta aberrante desigualdad y de la abominable distribución del producto y riqueza mundial es la tragedia que millares de seres sufren como las hambrunas, destierro y desplazamiento, desempleo masivo, invasiones y guerras (Irak, Afganistán, Palestina, Líbano, Chechenia, Cachemira, Nepal, RD Congo, Uganda, Sudán, Colombia, etc.).
Lo anterior se agrava aún más por la piratería global desatada a partir de la recesión interna y los niveles de consumo del crudo de la industria estadounidense, que han convertido esta nación en la primera potencia imperialista dispuesta a someter y apropiarse de recursos naturales estratégicos como el petróleo, gas, fuentes de materias primas y mercados para sus productos. Sin duda son la principal amenaza para la paz del mundo. Por ello al sistema mundo capitalista y las nefastas consecuencias que produce en la sociedad global, a su incapacidad de dar soluciones a los problemas sustantivos como la guerra, las hambrunas y la inmensa injusticia, no tenemos otra alternativa que confrontarlo bajo el imperativo ético y político de crear un modelo de vida radicalmente diferente.
Pero no hay mal que dure cien años, ni pueblos que lo resistan. La situación del gobierno conservador de George Bush, tras los fracasos de sus aventuras expansionistas en Irak, el Medio Oriente y Asia lo tienen desgastado y acorralado por la resistencia de los pueblos a la invasión y expropiación de sus recursos naturales. A lo anterior se suma el desbarajuste de su política social y económica interna, lo cual ha creado una situación tal que tienen a la primera potencia imperialista a las puertas de una recesión económica.
Este conjunto de cosas llevarán, según pronósticos electorales, a la pérdida de del poder de los Republicanos y la llegada a la Casa Blanca de los Demócratas. Ante este temor, el presidente de los Estados Unidos quiere jugar con respecto a Colombia una de las últimas cartas que le queda a su gobierno de halcones y guerra infinita contra el terrorismo: condicionar la aprobación del TLC con Colombia a la política de Seguridad Nacional, enviándolo apresuradamente a la Cámara de mayoría Demócrata para que lo aprueben, a sabiendas que este partido se opone a dicho tratado, a discutirlo en medio de las elecciones y ha sido crítica de las permanentes violaciones a los derechos humanos y asesinatos de sindicalistas que se siguen cometiendo en el país.
Ante este complejo panorama, los socialistas desde el Polo al Sur no vemos otra respuesta al estado decadente, destructor y excluyente del capitalismo que oponer una visión del mundo coherente y humanista como la que nos proporciona el socialismo. Porque el capitalismo en modo alguno resolvió ni resolverá los problemas fundamentales de la humanidad.
2. En medio de este panorama, ¿cómo le está yendo a Colombia?

Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad. Simón Bolívar, Guayaquil, 1829
La sociedad colombiana es parte del drama que vive la sociedad global. Hoy, después de décadas de lucha de clases, guerras civiles y conflicto es válido preguntamos: ¿existen las condiciones para avanzar hacia un proyecto alternativo de poder al que ha ejercido por más de 150 años la oligarquía colombiana? Por supuesto la respuesta es un no rotundo debido al estado de parálisis e inercia del movimiento político de izquierda y del Polo. Aquí lo determinante es la hegemonía política, cultural y del poder que está ejerciendo la oligarquía y el imperialismo, como decimos arriba. Están claramente a la ofensiva. Y para romper dicha hegemonía y retomar la iniciativa hay que buscar alianzas, un bloque de fuerzas y personalidades democráticas que compartan la propuesta del Polo.
Esta situación nos lleva a plantear un viejo debate. Si bien el Polo es un programa, un ideario y unos estatutos para la reforma democrática de la sociedad, no obstante, nos parece válido instalar de nuevo la discusión política e ideológica a partir de la relación que existe entre el sujeto revolucionario y el democrático. Con el sujeto democrático sabemos que avanzaremos hasta la reforma de la sociedad, de darse las condiciones. Iremos, como dice el Ideario, hasta el Estado Social de Derecho. Es decir consideramos que las alianzas del partido se deben hacer con el elemento democrático del conjunto de la sociedad. Pero el sujeto revolucionario debe, además, jalonar e incidir en el Polo, sus organizaciones y sus bases para ir más allá del tipo de sociedad y modelo de vida a que invita el elemento democrático y la burguesía. Tenemos es que ponernos al frente de la movilización y acción política quienes pensamos que éste no debe ser únicamente un partido parlamentarista, siempre atado a la coyuntura electoral, porque pensamos que esta manera viciada de entender la lucha política lo ha llevado a la inercia y pérdida de iniciativa. Por eso nos planteamos adelantar acuerdos internos, coaliciones, consensos y unidad de acción que cohesionen y unifiquen al sujeto revolucionario buscando influenciar ideológica y políticamente en la militancia y ganarla para profundizar aún más la crisis y no a seguir sosteniendo por complacencia o parálisis política este régimen.
3. ¿Cuál es entonces la consigna? Que se vayan todos…los responsables de la hecatombe política
No hay proa que taje una nube de ideas. Una idea enérgica, flameada a tiempo ante el mundo, para, como la bandera mística del juicio final, a un escuadrón de acorazados…¡los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes. José Martí, Nuestra América

La consigna política que proponemos es: Que se vayan todos. El momento no es para vacilaciones ni ambigüedades, nos llama a encabezar un movimiento para Que se vayan todos, como lo hicieron los pueblos de Bolivia, Ecuador y Argentina recientemente. Para que fortalezcamos los lazos de unidad política con gobiernos demócratas y de izquierda latinoamericanos y hagamos parte de la corriente popular que en el continente avanza hacia mayor independencia, mayor soberanía y mayor resistencia al imperialismo.
Porque si bien el Polo no es un partido revolucionario sino democrático donde converge la izquierda democrática, según los Estatutos y el Ideario, consideramos que estas herramientas políticas son transitorias y obedecen a un acuerdo y diagnóstico de un momento anterior que ha cambiado vertiginosamente desde que fueron suscritas por el primer Congreso del Polo en el 2.006. Tampoco estamos a las puertas de una insurrección o crisis revolucionaria. Por eso pensamos que el Ideario de Unidad y los Estatutos aunque siguen siendo la brújula con que nos guiamos, no pueden ser las únicas herramientas para la acción política pues ello implicaría aceptar pasmosamente la crisis y la parálisis que estamos viviendo.
De allí que el imperativo del momento sea aplicar una táctica hacia la acción y movilización de masas que contribuya a profundizar la crisis hasta ponernos al frente de una coyuntura donde llevemos al Polo a recuperar de nuevo la iniciativa política y abandonemos el puesto de cola en que nos ha puesto la crisis interna que vivimos. Plantearnos llevar a cabo un plan de acción donde nuestras consignas y banderas las convirtamos en movimiento político para la acción de masas. Propuestas como el Acuerdo Humanitario, el Intercambio, la solución política negociada del conflicto, la demanda de justicia, verdad y reparación, rechazo al TLC, etc.
El momento de hundimiento y catástrofe no es para salir a sostener el régimen sino llamar al cierre del Congreso, renunciando primero a los cargos que allí tenemos, provocando mayor ingobernabilidad, ayudando a precipitar la caída del régimen y Estado mafioso. Nos compete sin dilaciones, proponer un gobierno de representación nacional, popular y transitorio, a través de una nueva Asamblea Constituyente. Considerar que el momento es principalmente para la protesta y lucha en la calle, el sindicato, la universidad, por un movimiento ciudadano por la dignidad. Nada ni nadie garantiza que el gobierno de Álvaro Uribe termine su mandato. Es por eso que como partido debemos trabajar por buscar alianzas con otras fuerzas para asumir el vacío de poder que se ha surgido.
El barco construido a base de imagen, popularidad y seguridad militar en el que viaja éste régimen navega sobre un océano indescifrable. La superficie del mar raras veces deja ver la profundidad de las corrientes de inconformidad que en cualquier momento desata el malestar popular. El tsunami que hay contenido en la inconformidad de un pueblo que nunca habita la superficie de la mentira y la manipulación es imperceptible; y ayudará a desatarlo quien sea capaz de iniciar un movimiento telúrico. Ese tsunami popular hará naufragar el barco apacible en que navega la oligarquía. A la izquierda colombiana le corresponde no precisamente la tarea de salvar ese barco a la deriva, sin rumbo, impune y criminal.
Definitivamente no podemos como Polo seguir paralizados y a la expectativa de lo que hagan los demás haciéndole creer a la gente que hay algo por salvar fuera de las sillas que ocupan nuestros senadores de un parlamento descompuesto y cuya mayoría se alió a criminales para obtener votos. Ni que jugamos a una oposición pretendiendo que hay algo por salvar en este país. ¿Si estamos seguros que los votos que eligieron a los congresistas son lo mismos que eligieron al presidente, entonces qué es lo que hay qué hacer? Nadie en este país duda que la mayoría de parlamentarios sean autores intelectuales y colaboradores de asesinatos masivos con motosierra, decapitaciones, desapariciones, expropiación de tierras y desplazamientos de millones de campesinos, sindicalistas, estudiantes, profesores, etc. Hay que acabar de ayudar a dar muerte política a un viejo paciente que agoniza de un cáncer enquistado en los órganos vitales de la sociedad, no hay que acudir con tratamientos de quimioterapia para salvar lo insalvable.
4. ¿Oposición o gobierno? El caso de Antioquia.
El resultado de las pasadas elecciones locales, reconozcámoslo, fue pobre. Tanto departamental como nacional. El Polo ganó 20 alcaldías y la mayor de todas, Bogotá (915.000 de votos), 22 diputados, 30 concejales en las principales ciudades capitales y unas decenas de ediles, JAL, en todo el territorio.
Quedó demostrado que la propaganda negra consistente en las amenazas y señalamientos que se nos hace de ser aliados, cómplices o de tener contactos clandestinos con la guerrilla es un arma artera de combate de la burguesía.
Así mismo sigue vigente la presencia del histórico clientelismo y la maquinaria de viejos y nuevos partidos al servicio de la clase en el poder y parapolíticos.
Las alianzas y acuerdos que se hicieron tanto para fórmulas internas del partido, Concejo-Asamblea-JAL como con otras fuerzas estuvieron signadas, en algunos casos, de contradicciones que generaron confusión, además de violar el criterio acordado por todo el partido desde el congreso de que no se iban a suscribir acuerdos de ningún tipo con el uribismo y los partidos o movimientos afines.
Hay muchas críticas a las alianzas, desde las candidaturas al Concejo, las JAL y la Asamblea. Hubo casos de compañeros del Polo, que se aliaron e hicieron campaña abiertamente por Alonso Salazar, actual alcalde de Medellín, quien hereda la política de seguridad democrática de Alvaro Uribe.



¿Entonces qué hacer con los gobiernos locales, alcaldía y gobernación?
El continúo desprestigio y deslegitimación del sistema político y el régimen en Colombia también afecta el poder en las regiones. Particularmente, el actual gobernador Luis Alfredo Ramos, quien llegó al cargo con más de 700.000 votos que sabemos a qué fuerzas e intereses parapolíticos están ligados, no creemos que aguante el período, pues todo depende del desarrollo y profundización de la crisis en que estamos. Además, la Fiscalía conoce el caso de la denuncia que han hecho paramilitares desmovilizados contra el gobernador.
Siendo consecuentes como Polo y como tendencia de izquierda socialista, tenemos que llamar a hacer una oposición directa a través de la movilización y la denuncia. Que un llamado a nuevas elecciones incluya la gobernación de Antioquia, en manos de un individuo denunciado por parapolítica. Por eso pensamos que la consigna Que se vayan todos, es válida para el departamento también.
Así tengamos un concejal y un diputado en los órganos de representación, no implica que nos tengamos que aferrar a un barco que naufraga. Por el contrario, hay que convertir esa escenario en trinchera de denuncia, de confrontación ideológica y política no importa que eso nos lleve consecuentemente a renunciar a dichos cargos mañana.
Aunque el caso de la alcaldía merece un análisis particular, para nosotros no es un secreto que Alonso Salazar es el continuador no sólo de las políticas de Sergio Fajardo, el acalde de la imagen, de hacer de Medellín la ciudad de los grandes eventos de moda, vitrina de negocios, grandes obras y bibliotecas y parques públicos que poco se ha evaluado su función; sino un continuador de la política de Seguridad Democrática de Uribe. Que ha sido un apoyo a la represión primero, Operación Orión en el 2003, y al maquillaje y acuerdo con los paramilitares después para mantener en la medida de lo posible el control de la ciudad bajo dicha estrategia de represión y Seguridad Democrática.
Sobre la alcaldía la tarea es hacer que las discusiones sobre las políticas públicas y participación ciudadana que están en el plan de desarrollo, como el Presupuesto Participativo, Consejos Comunales, etc., adquieran un contenido de participación y decisión directa de la comunidad, que sirvan igualmente de proceso de formación pedagógico y político de lo que es un Plan de Desarrollo, el Presupuesto, cómo se decide, se orienta, se ejecuta y se controla. Que no nos vengan ahora a decir estos mecanismos de participación los creó la alcaldía, así hoy esté abanderada de estos procesos de participación. Esto es importante señalarlo.


Tema
La coyuntura nacional y regional
En Colombia la actual coyuntura social, política y económica esta determinada por tres ejes: la crisis del modelo económico, la crisis de legitimidad del poder y las instituciones como el Congreso, la Presidencia, etc, y la ofensiva de la política de guerra del gobierno de AUV contra las FARC.
Acerca de cada uno de estos ejes haremos un análisis para ver sus alcances y plantear propuesta o iniciativas del PDA como un actor fundamental en el país y en la perspectiva de acumular fuerzas hacia la gobernabilidad. Lo anterior debe ser analizado también en la dimensión regional (Antioquia) y municipal (Medellín) ya que son escenarios en donde el PDA es un actor poco relevante a nivel político y social.
La crisis del modelo económico implementado por los últimos gobiernos desde la década del 90 sigue haciendo estragos y ahora por efectos de la crisis de la economía norteamericana es más significativa, amen de lo que ha sido el ejemplo del desplome en los países del Cono Sur como Argentina. El modelo impulsado por estos gobiernos neoliberales está dirigido a garantizar la inversión mundial-léase poderosos capitalista foráneos- impulsar y apoyar las exportaciones de grandes empresarios nacionales que buscan mercados externos debido a que la política económica va orientada hacia donde las márgenes de ganancias son mayores.
La búsqueda afanosa del acuerdo del TLC con EE.UU. por parte del gobierno de AUV esta fundamentado en el modelo económico y de no producirse en los próximos días la firma del tratado será una estocada a su continuidad. Una de las firmas contratadas por Colombia para realizar cabildeo está dirigida por el mismo personaje que ha orientado las campañas políticas de los Clinton, el señor Mark J. Penn. El mismo que acaba de renunciar a la campaña presidencial de Hillary, después que el periódico The Wall Street Journal descubrió una reunión suya con la embajadora de Colombia Carolina Barco. Son empresas que no hacen política, hacen dólares. (Rafael Rincón) De otra parte la posibilidad del referendo revocatorio de las reforma a las transferencia de la Constitución del 91 propuesta por el POLO, Partido Liberal y FECODE que ya está en estudio en la Registraduría Nacional con el aval de 1.650.000.000 de firmas, ponen en aprietos al gobierno.
“Ahora, ante el panorama de ganar la decisión colectiva frente a la recuperación del derecho efectivo a la educación y a la salud, el gobierno ha comenzado a enviar mensajes en contra del referendo sólo que ahora su discurso evidencia que la reforma aprobada por el congreso SI significa un recorte a las transferencias: “Lo peor para la descentralización es quebrar a la Nación. Qué ganamos con decir que transferimos no seis sino diez mil millones de pesos para aumentar el populismo y luego dejamos puras frustraciones”, afirmó Uribe en uno de sus consejos comunales. Este reconocimiento de la disminución de los recursos esta acompañado de una amenaza: de ganar con el referendo se haría una reforma tributaria, señaló en una entrevista a Caracol Radio el ministro de hacienda Oscar Iván Zuluaga: “Espero que la iniciativa no sea exitosa porque sería muy grave para la estabilidad de las finanzas públicas…“Nos llevaría a una situación muy delicada porque tendríamos que volver a la fórmula del 91. Eso tendría un gran impacto no solo en la disponibilidad de inversión del gobierno nacional sino que seguramente nos llevaría a la discusión de nuevos impuestos"
No es necedad seguirse preguntando por qué la falta de prioridades en la asignación del gasto público que realiza el Gobierno Central, así como la ausencia de austeridad y disciplina fiscal, que vienen siendo compensadas reduciendo la inversión social, restringiendo la democracia participativa, y ahora…serán castigados los bolsillos de los colombianos de darse una reforma tributaria.” Martha Yaneth Sandoval Salazar[1]
Abrir el debate en el POLO acerca de un modelo económico alternativo se pone el orden del día para que diseñemos una apuesta colectiva en todos los espacios y escenarios públicos donde participemos.
En el plano político la sociedad colombiana esta atravesada por el hecho de la ilegitimad del sistema político en su conjunto, que hoy tiene al Congreso de la República como la punta del isberg debido a las decisiones judiciales contra la parapolitica que ha conllevado a la captura y penalización de congresistas en su mayoría aliados del Presidente Uribe. Estamos pues ante un régimen que se caracteriza por el manejo elitista de los cargos públicos, con articulación a las mafias, apoyo a los paramilitares y grupos económicos empresariales.
“Nadie duda que el congreso de la República padece la peor de crisis de su historia, 26 parlamentarios detenidos en la Picota así lo ratifican. La para-política, como se le conoce popularmente a la alianza criminal entre sectores de la clase política colombiana, el narcotráfico y los paramilitares, voló en mil pedazos la legitimidad del poder legislativo. De allí que resulte más que valido preguntarse por el futuro inmediato de la célula congresional”.José Cuestas[2]
Levantar la propuesta de la revocatoria del mandato del Congreso y la apuesta de una Constituyente deben ser las consignas centrales del PDA. La coyuntura política no puede quedarse en la judicializacion de los congresistas como un problema individual y en la sola revocatoria del Mandato del Congreso ya que es necesaria articularla a la reforma política democrática, a las redefiniciones en política económica y social urgentes para favorecer a las mayorías pobres del país. El Congreso actual no tiene la legitimidad para abordar definiciones estratégicas que le den contenido social y democrático radical a transformaciones estructurales acumuladas históricamente por la hegemonía del bipartidismo desde el siglo 20 y por el uribismo en los últimos años. No podemos quedarnos el PDA en la sola defensa de la Constitución del 91 sino en avanzar hacia estrategias políticas democráticas radicales.
Para cerrar este capitulo de las tendencias nacionales de la coyuntura es preciso identificar las salidas al asunto del conflicto armado y el intercambio humanitario en Colombia.
Después de las muertes de “Raúl Reyes e Iván Ríos” de las FARC, la crisis diplomática Ecuador, Venezuela y Colombia y la noticia de la gravedad de salud de Ingrid Betancur se reavivan las movilizaciones ciudadanas, las movidas del gobierno en mantener la política de guerra y del presidente Sarkozy de Francia por intervenir directamente en la liberación de Ingrid sin lograrlo, pero el asunto central es que estamos en un agotamiento de la política de seguridad democrática. Aquí el PDA debe promover la necesidad de la salida política, el acuerdo humanitario ya y la mediación de Piedad Córdoba y el Presidente Hugo Chávez con otros facilitadores internacionales y nacionales. Lograr redefinir el curso de los acontecimientos nos dará al POLO un oxigeno para ganar opinión y fuerzas sociales para el proyecto de gobernabilidad articulado a la propuesta de Asamblea Constituyente.
Ahora bien, la situación económica, social y política en el Departamento de Antioquia está determinada por las tendencias nacionales con las particularidades que necesitan ser abordadas desde el POLO para ofrecer alternativas a las situaciones concretas regionales y como una estrategia de intervención más efectiva que llegue a los diferentes sectores sociales y ciudadanos. Un asunto hoy del orden económico es presentar una alternativa al Plan de Desarrollo propuesta por el Gobernador en el cuatrienio 2008-2011 que haga un énfasis no en los megaproyectos hidroeléctricos, sino en el desarrollo productivo de empresas que potencien el mercado regional y subregional, la solución de la pobreza, la tierra para los desplazados, vivienda digna, educación desde los primeros años, la gratuidad de la educación pública, el ejercicio de la plantación y el presupuesto participativo, la mayor presencia del Estado en las subregiones, la descentralización para fortalecer los municipios y la regiones, entre otros asuntos. También plantearnos como hacemos control político del Gobierno Departamental en la Asamblea Departamental a través del Diputado Gabriel Manrique y hacemos seguimiento a las investigaciones por parapolitica del Gobernador.
Finalmente en el plano de Medellín el POLO debe presentar iniciativas alternas al Plan de Desarrollo Municipal 2008-2011 que redefina el proyecto de ciudad de servicios, vitrina de negocios y de inversión en los hipermercados, desde una apuesta por la productividad mas allá del emprendimiento o cultura E, la inversión social con un plan de emergencia, la educación desde los primeros años y la gratuidad de la educación publica, alternativas a la movilidad y la malla vial, las apuestas cultural, científica y tecnológica, la seguridad ciudadana, y el fortalecimiento de la Plantación y Presupuesto participativo con Control Ciudadano en la Ejecución Gasto Público y la rendición de cuentas.
Tema: Carácter del partido


La configuración interna del partido

A los exámenes contesta con preguntas
Mayo del 68
1. El alba del Polo

Generalmente los procesos de conformación de estructuras políticas organizativas responden a puntos culminantes de afluencia de sujetos y sujetas de la política que han identificado principios, criterios, visiones y acciones comunes que acometer en el ámbito de la sociedad, sea por mecanismos de reclutamiento cerrados (que significa escasa movilidad social) propios de los partidos de elite, en nuestra tradición política denominados los partidos de las burguesías, en otras acepciones del régimen; sea como punto culminante de una “cresta” de movilización social y materialización del descontento en determinadas coyunturas, que reportan distintas propuestas organizativas de carácter ideológico variado, con común denominador en su carácter contestatario y democrático; sea por razones de orden filosófico y estratégico de minorías intelectuales que pretenden direccionar la sociedad en la medida de sus capacidades, lo que algunos llaman la vanguardia; sea por otras tantas razones, los partidos se configuran de acuerdo a procesos sociales que los alientan.

En el caso de nuestra región, estamos asistiendo a la recomposición de los dispositivos de acción colectiva- recordando a Charles Tilly- con que cuentan las sociedades para emprender los cambios y luchas que demandan las maltrechas condiciones con que han recibido el nuevo siglo. Producto del desgaste del modelo de desarrollo económico y social imperante en las últimas tres décadas, el neoliberalismo, las movilizaciones sociales de distinto cuño, incluyendo prácticas de protesta y visibilización que responden a semánticas contemporáneas resultado de la compleja imbricación entre el proyecto hegemónico del capital y su correlato hiperindividualizante, en conjunto de las estrategias que los proyectos de resistencia en todo el subcontinente han establecido haciendo uso de elementos tecnológicos y políticos del mismo modelo hegemónico; practicas que han permitido concitar el arraigo popular de los nuevos proyectos políticos.

Algunos de estos proyectos organizativos tienen más de 30 años, como el Frente Amplio de Uruguay, pero su culmen en el objetivo inicial de asumir los gobiernos de sus países se ha conseguido hace poco. Esta misma situación podemos observar en Brasil con el PT, en México con la victoria electoral usurpada del PDR, también en Bolivia, y el marcado ejemplo de Venezuela. Este paso significativo se puede comprender como el resultado de una cresta de movilización social producto de la serie de condiciones de deterioro social y económico que han vivido los pueblos latinoamericanos. Concretamente, el éxito de los partidos de izquierdas en nuestra región se debe analizar en el marco de los procesos de recomposición de las fuerzas sociales y su confrontación con el régimen establecido, un proceso de movilización social en ascenso.

La configuración del Polo Democrático Alternativo en nuestro país responde a otro desarrollo de esta coyuntura. Sin apelar a rodeos analíticos se puede comprender la creación del PDA como la consecuencia del debilitamiento progresivo de las organizaciones sociales y sus métodos de movilización popular, en conjunto con la crisis de la representatividad que ha golpeado los estamentos del régimen (partidos tradicionales), pero que rápidamente han devenido en nuevos agrupamientos que logran subsanar dicha crisis y recomponerse para continuar suscitando el apoyo político de la mayoría de la población colombiana, respaldados en el control de los medios de comunicación masiva y las instancias de intervención social del Estado.

Crisis que no deja evolucionar las propuestas políticas de la izquierda, izquierda que a pesar de las razones de carácter objetivo en lo que respecta a su debilitamiento y exterminio violento, no ha logrado interpretar adecuadamente la coyuntura y mantiene estrategias y dispositivos propios para otro momento histórico y táctico. La clara situación de defensiva del movimiento popular, sumada a la ofensiva manifiesta del régimen, condicionado por una correlación geopolítica desfavorable en la subregión, dispone a los distintos agrupamientos de izquierda a unificarse a pesar de las históricas divisiones que han protagonizado durante su existencia en Colombia. De una tendencia centrifuga se migra hacia las fuerzas centrípetas defensivas. Esta situación pone de plano el primer obstáculo orgánico que deviene obstáculo epistemológico: la diáspora de visiones sobre el quehacer del partido, quehacer que implica nociones claras sobre el tipo de partido que queremos.



2. El partido de la sempiterna transacción

Solo los espíritus superficiales abordan las ideas con delicadeza
Emil Michel Cioran
Atrofia del verbo

Cuando no se cuenta con mecanismos de cohesión orgánica más allá de la constitución de elementos jurídico-políticos que conforman la estructura normativa posible – no deseada- se asiste a la presencia del partido transaccional. Carácter que lo desconfigura como partido orgánico y lo constituye en frente político no amplio inconfeso. No quiere decir esto que las diferencias ideológicas se deben eludir, cercenándolas al reducirlas a la disciplina de cuerpo. Al contrario, se trata de que esas diferencias y matices se organicen sistemáticamente, tengan rumbo y trámite, y - lo de mayor importancia- desarrollo político concreto. No se pueden asumir como un debate de iniciados, donde sus desarrollos fácticos se disuelven en el maremágnum de salidas coyunturalistas que habitan una organización sin debate interno y sin democracia popular.
¿Cuáles mecanismos pueden disponerse para que estas aparentes diásporas ideológicas no impliquen la ruptura de la organización? El mismo PDA ha logrado esbozar una hoja de ruta loable y practica: el partido de tendencias. Esta figura representa preguntas abiertas en el campo metodológico y político más que certezas. Podemos contemplar dos puntos de partida claves para dar forma al debate:
· Las tendencias no son meros agrupamientos electorales ni burocráticos. Su razón de ser no radica tampoco en la capacidad de mantener un cuerpo ideológico inmutable, que presume, sin amago de dudas, la constitución de una unidad orgánica partidista a la usanza de la tradición de los partidos de vanguardia y de masas propios de la primera mitad del siglo XX. Su sentido existencial se fundamenta en el presupuesto de la capacidad de debate orgánico en medio del partido, dejando en claro la necesidad de interpretación de cada momento de desarrollo social y político de la sociedad donde opere, otorgándole distintas estrategias y criterios para lograr transformaciones más que de orden estructural – lo que la tradición marxista denomina infraestructura-, en el terreno de la hegemonía. Por ello una tendencia fluye sin problemas de criterios sólidos para el momento de su emergencia hacia unos nuevos que contribuyen a la consecución de los objetivos neurálgicos de cada coyuntura. Esto no significa que las tendencias no sean más que estrategias de acción de cuerpos teóricos y políticos conformados. Las tendencias cuentan con idearios básicos que les dan forma propia y las diferencian de otras. Por ejemplo, puede existir una tendencia comunista, otra socialista, otra troskista, entre otras, amen de alentar el debate interno y superar los obstáculos epistemológicos propios del siglo XIX y XX, que enfatizaban la capacidad de comprensión de la realidad en los postulados de la identidad por la universalidad y la división analítica por principio. Esto nos conduce al segundo punto de partida.

· Para el éxito de una estrategia organizativa implementada en el presupuesto de la existencia de tendencias se requiere contar con la erradicación del desprecio que existe en la tradición de los partidos de izquierdas por la erróneamente caracterizada democracia. Las tendencias requieren de que existan mecanismos de tramitación de diferencias que hagan énfasis en el desarrollo de la democracia interna. En Polo al sur lo denominamos la democracia radical. Sin este precepto la idea de tendencias fracasa. La democracia radical implica la idea central que si bien el partido cuenta con organizaciones históricas que han logrado perdurar las nociones de resistencia y justicia social en el país, acciones de total valor para la construcción de sociedades democráticas y equitativas, la unidad funcional, y por lo tanto la que emana primariamente las condiciones de legitimidad y poder, es el afiliado y afiliada, expresada en la acción de la ciudadanía total. La ausencia de esta categoría y de su consecuente desarrollo en nuestro partido no ha dejado más elementos de acción política que el mecanismo espurio de la transacción. Acuerdos entre direcciones de aparatos políticos del PDA no permiten que el ciudadano y ciudadana asuman el direccionamiento del PDA, ni mucho menos reconocerse en un debate amplio y constante que le arroje elementos de análisis para tomar decisiones de adscripción ideológica a las distintas tendencias que habitan el partido. Debates que mejorarían la eficacia y pertinencia de las decisiones sobre coyuntura que hoy el partido no toma por el paquidermismo, por el frente no confeso que hoy lo conforma, sufre por la ausencia de los mecanismos de resolución y consenso político con la participación activa de los afiliados y afiliadas.


3. El desarrollo orgánico del PDA

Vale preguntar cómo se puede comprender el partido hacia el futuro, en un escenario favorable donde el debilitamiento del régimen se ha logrado con el consuno de todas las fuerzas y procesos de izquierda que habitan el PDA y la movilización social, a tal grado que se ejerce el gobierno, sin correr riesgo de rupturas o divisiones en la agenda de reformas y transformaciones del régimen social establecido. Divisiones en la agenda que implican la preeminencia de las tendencias como agentes de disputa programática que hacen insalvable la unidad orgánica. Ante ello es válido recordar dos acápites de carácter orgánico que las tendencias requieren:
· La tendencia es un fin primero, no último. El partido como punto culminante de la organización política es el horizonte de la tendencia, antes de conformarse en micropartido, la tendencia está conformada por afiliados y afiliadas, y no se erige como componente de un frente político.

· Para superar la falsa dicotomía de los puntos insalvables que justifican las rupturas orgánicas, que la mayoría de veces son producto de la ausencia de canales adecuados de participación en los debates y direccionamiento de la organización de lo que se ha denominado la base más allá del mero acto electoral, es decir, de los afiliados y afiliadas. Es necesario implementar la democracia radical, que la comprendemos como el ejercicio del pleno poder de los trabajadores, ciudadanos y la sociedad. Reconoce como fundamento de la política el antagonismo y la potencia del sujeto. Replantea la reconstrucción social e histórica del poder, y hace extensivo su dimensión al mundo de la vida, el medio ambiente y la cultura. Establece una crítica radical al Estado y las formas tradicionales y autoritarias de representación. La democracia no solo es una forma de poder, sino ante todo, un sistema de vida y un modo de pensar abierto, pluralista y libre. La democracia radical busca superar la vieja separación entre el esquema de delegación y los procesos de participación y decisión colectivas, acentuando la deliberación pública. Teniendo como núcleo central la potencia de la vida social, cotidiana y cultural. Incorpora la idea de la biopolítica y de la hegemonía como horizonte de pensamiento, y reinventa la noción del poder como liberación y realización humana colectiva.



Epílogo
La histórica crisis que atraviesa la sociedad colombiana y que sin lugar a dudas afecta al Polo mismo, nos debe llevar a ampliar y abrir más la participación y la democracia interna, y cerrarle el camino al centralismo burocrático y a la concentración del poder. Es necesario hacer una evaluación más crítica del papel cumplido por el Comité Ejecutivo Nacional hasta hoy, así mismo del jugado por la Dirección nacional y las coordinadoras departamentales y municipales. Disentimos de la afirmación de la Declaración Nacional, cuando dice que el Polo tiene una gran unidad interna. Afirmamos, por el contrario, que el polo tiene una muy débil unidad interna, que nuestra realidad como partido se ciñe más a la verdad si afirmamos: seguimos juntos pero no unidos, es preferible seguir juntos que divididos.


[1] Asesora de Lobbyng, Corporación Viva la Ciudadanía
[2] Directivo Nacional del PDA